navaridas - Los accesos a Navaridas siguen estando en el centro de las inquietudes de los vecinos de esta localidad, ya que tanto el alcalde, como los propios usuarios de la carretera, tienen muy claro que tal y como ha quedado la entrada, llegando desde Leza, es un peligro que un día pasará factura. El vial une las localidades de Elciego con Leza. Concretamente, con el cruce de la A-124 a la altura del Hospital de Leza. Desde Elciego el acceso a Navaridas no tiene mayor reparo. Salvo reclamaciones porque la carretera pasa por encima del cementerio de la ermita de Santiago, o porque las máquinas no han respetado una parte del yacimiento arqueológico y poblado de la Edad del Hierro del Alto de Castejón, la reforma viaria no ha supuesto mayores problemas. Sin embargo, el acceso desde Leza, es un punto complicado que se suma a la peligrosidad del trazado, que los vecinos han denunciado hasta el aburrimiento, pero que la Diputación no quiso modificar cuando era tiempo de hacerlo: durante la construcción.

Según relata el alcalde, Miguel Ángel Fernández, en la Diputación tienen claro que no modificarán el trazado de las dos curvas que representan un serio problema en caso de hielo o de despistes. Los técnicos de Obras Públicas han estado varias veces en Navaridas, incluso con la responsable del Departamento, pero las grandes inversiones en esta vía de acceso se han acabado, porque desde que se proyectó ha sido un saco sin fondo por los continuos retrasos en la ejecución y por haber tenido que sufrir dos licitaciones.

La cuestión es que los usuarios del tramo tendrán que circular con más cuidado para evitar salirse de la calzada, pero con lo que no están de acuerdo el alcalde y los vecinos es que se mantenga el peligroso cruce. Por esa razón, justo antes de Semana Santa, se celebró una nueva reunión, con la diputada de Obras Públicas y Transportes. - P.J.P.