Gasteiz - Una vez más ha vuelto a ocurrir, y esta vez ha sido en la capital alavesa. Una mujer de 29 años fue asesinada el pasado jueves por su pareja, de 34, en la calle Ricardo Buesa de Vitoria, donde la joven vivía sola con sus tres hijos, dos niños y una niña, que según los vecinos de la zona tienen aproximadamente entre dos y diez años. Ambos, asesino y víctima, son de nacionalidad rumana y al parecer no convivían juntos, según narraban ayer quienes conocían de vista a la mujer, que no trataba demasiado con la gente del barrio, principalmente por la barrera del idioma.

Poco después de las 18.00 horas, un hombre con sus ropas manchadas de sangre se acercaba a una patrulla de la Ertzaintza, que ayudaba a una persona que se había caído al suelo en la calle Sancho el Sabio, para confesar a los agentes que acababa de asesinar a su pareja y conducir a los policías al domicilio donde se produjo el crimen, en el tercer piso, mano derecha, del número 3 de la calle Ricardo Buesa. Allí los policías encontraron el cadáver de la chica, tapado con una manta, y el arma presuntamente utilizada en el crimen, un cuchillo. Los policías avisaron a los servicios de emergencia, que trataron sin éxito de reanimar a la mujer. Poco después, la Ertzaintza sacaba al hombre del piso y se lo llevaba detenido a dependencias policiales, acusado en principio de un delito de homicidio.

Abajo, en la calle, en una jornada de Jueves Santo y buen tiempo, el asesinato había pasado desapercibido, nadie había oído ni visto nada que le llamara la atención, y la actividad propia de un día de fiesta se desarrollaba con normalidad, con una única patrulla junto a la puerta del edificio y ningún precinto policial que delatara lo que había ocurrido. Dos agentes permanecían discretamente en el interior del portal, identificando a los pocos vecinos que entraban al inmueble, mientras la presencia de agentes de paisano iba haciéndose patente en la céntrica calle vitoriana. El terrible suceso empezó a darse a conocer en la calle cuando llegó la Policía científica para procesar la escena del crimen, antes de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver de la joven, que no fue retirado de la vivienda hasta pasadas las 22.00 horas.

Según narraba una camarera del bar ubicado justo enfrente del portal, la joven asesinada era una clienta habitual, “una chica normal que solía venir con su niña en brazos”, y que llevaba varios años viviendo en el piso donde fue asesinada. Una de sus vecinas afirmaba que al hombre apenas lo había visto “dos o tres veces” por la zona.

Este es el primer crimen de carácter machista que se produce en Euskadi este año, según informa Efe. El pasado año tres mujeres murieron en asesinatos de estas características. La primera fue Andina Pereira de Brita, estrangulada en marzo en Mungia (Bizkaia) al parecer por su expareja, que fue detenido. En diciembre Mari Luz Alejos y su madre, Amelia Rodríguez, fueron asesinadas por el marido y yerno de las víctimas, que confesó el doble crimen.

Ayer los grupos políticos del Ayuntamiento de Vitoria consensuaron la convocatoria de una concentración de repulsa por el asesinato frente a la Casa Consistorial, que tendrá lugar el próximo martes a mediodía.