vitoria - Cada día desde hace diez años este caricaturista vitoriano sorprende a los lectores de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA plasmando la actualidad en forma de viñeta. La tira de Argote es santo y seña de la página 3 de este periódico y, precisamente, gracias a un santo, San Prudencio, Luis Ángel Argote acaba de ganar el concurso de carteles para celebrar la festividad del patrón alavés. Su diseño, titulado Melodía de seducción y protagonizado por un trompetero foral, ha sido elegido por unanimidad entre los 35 carteles presentados este año como representación gráfica de las fiestas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz.

Seguro que el trompetero de la Diputación nunca se imaginó emulando al flautista de Hamelin. ¿De dónde surgió la idea?

-Al trompetero de la Diputación lo utilicé para un cartel que realicé el año pasado para este mismo concurso pero que al final no presenté. Siempre me ha llamado la atención. Me parecía un personaje que podía dar mucho juego y además tiene un punto gracioso, así que de ahí partió todo. Me vino a la cabeza el flautista de Hamelin y me di cuenta de que las notas musicales, las semicorcheas en concreto, cuando se les daba la vuelta tenían el aspecto de unos caracoles. Así que junté un pentagrama, las semicorcheas, la espiral, las notas musicales, el trompetero... En realidad fue una idea muy simple y apenas tardé un día en realizarlo.

Una llamada musical a la fiesta, en definitiva.

-Eso es. Lo importante cuando te pones a realizar un cartel de estas características es tener una idea que crees que va a funcionar, y yo realmente pensaba que este cartel funcionaba y que iba a tener posibilidades. Me resultó más sencillo dar forma a éste que el año pasado, que llegué a realizar cuatro carteles diferentes.

Así que el año pasado diseñó cuatro y nada, y éste con uno se ha llevado el premio. Un 100% de efectividad.

-En realidad el año pasado llegué a hacer no cuatro sino cinco carteles diferentes, aunque uno lo descarté porque veía que no iba a funcionar, el que te decía antes que también aparecía un trompetero. De hecho aparecían tres, y el caracol era una especie de carroza con unas ruedas que eran rosquillas.

¿Entonces no es de los que se presenta habitualmente a concursos? A partir de ahora si fuera usted probaría más suerte.

-Sí, ahora intentaré presentarme a más (risas). Al de fiestas de La Blanca me presenté hace un montón de años, unos diez años o más. El problema es que al final te dejas un pastón en estas cosas, porque tienes que hacer los carteles a tamaño grande, en cartón... Pero creo que este año sí me presentaré al del fiestas, a ver si hay suerte.

Está a tiempo.

-Precisamente, el problema que tengo es que siempre se me pasan los plazos sin presentar nada. Tengo ideas, las voy apuntando pero luego cuando me quiero dar cuenta se me ha pasado el plazo porque espero hasta el final y no me da tiempo.

¿Se parece en algo el proceso creativo de un cartel al que conlleva sacar adelante su viñeta diaria en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA?

-No, en realidad no tiene que ver mucho. En las tiras parto de noticias, de la actualidad, y tienes que simplificarlo todo mucho, además de que en las viñetas hay mucho de subjetividad. Es muy distinto a un cartel, en el que tienes que plasmar una idea más general. Realmente tanto un proceso como otro llevan más o menos el mismo camino, pero no tiene nada que ver el resultado final de uno con el otro. En la tira tienes que simplificar mucho los conceptos para que en un simple golpe de vista el lector identifique lo que quieres decir o la crítica que quieres hacer. Tienes que utilizar pocos elementos para decir mucho, y eso es algo que no siempre se puede hacer.

Por curiosidad, ¿cuándo le comunicaron que era el ganador del concurso?

-Me lo comunicaron el viernes, cuando me dijeron que el jurado lo había elegido por unanimidad, pero no podía comunicarlo.

Además, si tiene amigos periodistas ya saben lo que se dice: si quieres guardar un secreto cuéntaselo a quien sea menos a un periodista.

-No podía decir nada, casi ni contárselo a los amigos, porque había que presentarlo en rueda de prensa y tenía que guardar la sorpresa.