gasteiz - Las elecciones forales y municipales se acercan y el escenario postelectoral se anticipa a priori especialmente fragmentado con la irrupción de nuevos partidos. Ante esta tesitura, el portavoz juntero del PNV y candidato a diputado general de Álava, Ramiro González, considera más que posible que en la provincia sólo se consiga una mayoría estable para gobernar con “un pacto a tres” a consecuencia de dicha fragmentación.
En este sentido, para el candidato jeltzale “parece absolutamente claro que el PNV es la fuerza política preferida por los alaveses”, además de apuntar que el Partido Popular tiene “un discurso antiinmigración que no ha sido suficiente para mover a todo el electorado” y dar así una nueva victoria a Javier Maroto en las elecciones al Consistorio gasteiztarra. En una entrevista concedida ayer a Onda Vasca, González señaló que “es cierto que hay dos fuerzas que aparecen en todas las encuestas” como posibles ganadoras de las elecciones, en referencia a su partido, el PNV, y EH Bildu.
A juicio del portavoz jeltzale en las Juntas Generales, en el caso alavés va a ser necesario llegar a acuerdos para gobernar porque la formación que venza en los comicios “no se va a acercar a la mayoría absoluta, y por tanto van a hacer falta pactos para la investidura y, de ser posible, para la gobernabilidad”. “Es muy probable que una mayoría estable sólo se consiga con un pacto a tres, y eso es tremendamente difícil, muy complicado. El PNV lleva una trayectoria muy importante de acuerdos y de pactos, y en esta legislatura hemos alcanzado pactos importantes en Álava, algunos con el Gobierno foral, y muchos otros con la oposición”, incidió Ramiro González, para el que los cuatro años de gobierno popular en Álava han sido “los de las dos p, por una legislatura perdida y por la parálisis”.
Un problema que, en su opinión, ha mantenido al territorio inerte en manos de Javier de Andrés y Javier Maroto, “absolutamente inactivos y a la expectativa, esperando que las medidas que ponía en marcha Mariano Rajoy surtieran algún efecto y sirviera para que la economía, poco a poco, fuera despertando”. Eso cuando “lo que hacía falta era todo lo contrario, ser muy activos y liderar la recuperación desde Álava con un plan por la recuperación del empleo que tenga el mayor consenso posible y que dé tranquilidad a las empresas.
iñigo urkullu Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, coincidió ayer con Ramiro González en señalar que la fragmentación, la diversidad y la pluralidad van comportar “la necesidad de diálogo y de acuerdos”. “Cualquier factor que aliente el diálogo, bienvenido sea”, afirmó antes de reiterar su apuesta por “la necesidad de estabilidad que suponga una gobernabilidad”. En este sentido, Urkullu recordó que tras las pasadas autonómicas, el PNV ofreció “gobiernos de coalición” a EH Bildu y PSE, aunque “no fue posible ni siquiera el diálogo” por las “circunstancias de cada una de esas fuerzas políticas”, y que la formación jeltzale “asumió, y no fue por arrogancia, sino por una necesidad de país, la responsabilidad de gobierno en minoría”. Urkullu valoró también que “desde esa realidad que se refleje tras las elecciones municipales y forales, o tras las generales de este año, para el Gobierno Vasco va a seguir vigente la misma voluntad de diálogo y el mismo deseo de llegar a concertaciones y acuerdos”. - E.P.