Llevaban semanas detrás del Ayuntamiento para reunirse y saber en qué punto están los equipamientos prometidos por Maroto durante cuatro años. Ahora saben que, además del centro cívico, de los once previstos se va a hacer uno: cubrir el Parque Infantil del Este.

-El argumento que nos da el Ayuntamiento es que no nos podemos quejar de nada porque con la crisis que hay por lo menos vamos a tener un centro cívico. Para el agorespace tuvimos una reunión hace un año con el alcalde exclusivamente para tratar el tema, y nos aseguró que estaba presupuestado y se iba a hacer, no dijo cuándo, pero sí que estaba presupuestado para 2014. Al final ni en 2014 ni en 2015, y hablamos de algo que el alcalde nos prometió personalmente, cara a cara. El resto, el campo de fútbol, los pasos de peatones, el campo de fútbol, los huertos urbanos... Nada.

¿Cree que ahora, en campaña electoral, el alcalde irá a Salburua a prometer los mismos equipamientos que prometió hace cuatro años?

-Vendrá a prometer lo mismo, seguramente. Eso es vender el mismo caramelo veinte veces, y encima nunca nos lo da. Va tener la desfachatez de volver a venir en campaña a Salburua para prometer los once equipamientos que faltan y que no ha hecho, pero la credibilidad que tiene Maroto ahora mismo en Salburua es cero.

¿Por eso sacaron la campaña ‘Maroto no cumple’? Al alcalde no le hizo mucha gracia. De hecho se lo reprochó en las redes sociales.

-Con esa campaña quisimos darle la vuelta a la suya de “estamos cumpliendo” para denunciar eso, que hay once equipamientos que se han prometido y se han quedado en el tintero. Luego sacamos otra campaña poniendo nota al alcalde, que sacaba un muy deficiente.

Así que el argumento con Salburua es, básicamente, “tomad el centro cívico y no os quejéis”.

-Así es. Como si tienes hambre, te dan de desayunar pero no de comer ni de cenar y no te quejes que ya haces una comida al día, que hay gente que ni eso. Ése es el argumento perverso que esgrimen. Si prometes y no cumples, ¿con qué cara vas a venir al barrio a prometer que vas a hacer algo los próximos cuatro años?

¿Salburua está mejor o peor que hace cuatro años? ¿La de Maroto ha sido una legislatura buena o mala para el barrio?

-Durante estos cuatro años cada cosa que se ha conseguido ha sido porque la ha peleado esta asociación, que ha tenido que estar siempre detrás del Ayuntamiento preguntando por todos y cada uno de los problemas que hay en este barrio. La recogida neumática de basuras, por ejemplo, se ha puesto mucho antes de lo que ellos preveían porque había una asociación y unos vecinos que venían reclamando que no es lógico que depositen la basura en los árboles. Si no es por los vecinos los plazos se hubieran alargado muchísimo más. Al final los pequeños avances han sido por eso.

Por eso y por sucesos trágicos, como la colocación del radar y los pasos de cebra en Bulevar de Salburua tras el atropello mortal a dos personas.

-Por ejemplo. Se hizo porque hubo dos fallecidos. Si no, no se hace absolutamente nada. Nosotros pedimos muchos más pasos de peatones en otras vías y semáforos donde son necesarios, y no se ha hecho nada, salvo ahí y por los atropellos. Luego te dicen, no, querías pasos de cebra y los hemos puesto. Hombre, es que sólo faltaría. Lo increíble es que se espere a que haya dos fallecidos.

Las largas rectas, como las de Paseo de la Iliada en Arkaiate o Bulevar de Salburua, no son muy seguras para los peatones. ¿No había alternativa?

-Es que en el proyecto inicial de la calle Bulevar de Salburua había una rotonda en medio inicialmente, y los propios técnicos municipales nos daban la razón y decían que esa rotonda se debía haber mantenido. No sé quién desaconsejó quitarla del proyecto, pero los técnicos municipales no. Además, viendo el problema de Bulevar de Salburua dijimos que lo mismo iba a pasar en Paseo de la Iliada, con carreteras larguísimas y pasos de peatones separados a doscientos metros entre sí. Al final la gente cruza por donde no debe y no pasa nada porque en Arkaiate hay menos viviendas y por tanto menos tráfico, pero acabará ocurriendo lo mismo que en Bulevar de Salburua.

Hablando de Arkaiate, ¿el Ayuntamiento sigue insistiendo en que el barrio ya está urbanizado, como decía hace unas semanas para desesperación de los vecinos?

-Aquello fue una falta de respeto brutal a los vecinos. Que el Ayuntamiento diga que la urbanización de Arkaiate estaba terminada era algo increíble. Según ellos sólo quedaban remates, pero si quedaban remates es que no está terminado, primero, y luego hay que ver a qué llaman ellos remates, porque para mí eso es que falte por colocar alguna baldosa, no que falten los parques infantiles, el arbolado, los jardines, partes de urbanización, los bancos... Ahí lo que demuestra el Ayuntamiento es una ausencia de sensibilidad increíble con los vecinos.

¿Arkaiate y Larrein son los dos puntos más olvidados de la ciudad?

-Desde que los primeros vecinos llegaron a Arkaiate y Larrein lo único que han demandado son peticiones normales, como que esté urbanizado como toda la ciudad. Que hayan pasado cuatro años en esas condiciones y vean que no se ha avanzado nada, que va todo mas lento de lo que debía, y encima les digan que ya se ha terminado es una falta de respeto. Según el Ayuntamiento lo que pasa es que Arkaiate lo han dividido en dos. Una parte es lo que está hecho, antes de la redensificación, y la otra parte que la dejan fuera por la redensificación. Bueno, pues si falta la mitad falta la mitad, no digas que Arkaiate está urbanizado.

Arkaiate se ha convertido en el paradigma de la especulación urbanística. Hasta Jordi Évole grabó allí una escena de un programa de ‘Salvados’. ¿Tendremos dentro de unos años un ‘caso Arkaiate’?

-No sé lo que habrá, pero como dices Arkaiate es un claro ejemplo de la especulación inmobiliaria y la especulación del Ayuntamiento. Una imagen clarísima de cómo se han hecho las cosas en esta ciudad, con los pisos de VPO lo más alejados posibles para que en el medio estén los pisos libres y se revalorice el terreno. Es un ejemplo de lo mal que se han hecho las cosas y cómo se han planificado mal tanto Salburua como los nuevos barrios de Vitoria, mirando los intereses particulares de unas empresas frente al interés general.

Hablemos de movilidad. El Ayuntamiento está vendiendo como un éxito rotundo la implantación de la nueva línea 10 Aldaia-Larrein. ¿También ha sido un éxito para los vecinos de Larrein?

-La línea 10 es un avance para los vecinos de Zabalgana, pero para los de Larrein por supuesto que no. Han sido los grandes perjudicados y de una forma muy clara. Están al otro lado de las vías, pegando a Errekaleor, y ahora la línea 10 no entra en Salburua, como sí hacía la 7 que han perdido. Ahora el autobús sólo se mete en Larrein para recogerlos y sacarlos del barrio. Si quieren ir a Correos, al centro cívico, a la parroquia o al centro de salud de Salburua, en su barrio, no pueden hacerlo en transporte público, cosa que antes sí podían.

Entre las vías del tren, sin el paso que se iba a construir, y las amplias distancias, ahora tardan veinte minutos en llegar a pie a Salburua, cuando en autobús lo hacían en dos minutos.

-A cualquiera que se lo cuentes te va a decir que es increíble que personas del barrio que antes podían ir en autobús a esas zonas tan alejadas de sus casas ahora no les quede otro remedio que caminar veinte minutos cuando la solución era sencilla y fácil de realizar, como es por ejemplo alargar la línea 10 hasta juntarla con la 7 y poder hacer un transbordo. Vamos a intentar hablar con Tuvisa para ver cómo se puede solucionar y mejorar la línea 10 para los vecinos de Larrein.

No tiene ninguna lógica lo que ha hecho el Ayuntamiento y es evidente y entendible que los vecinos se estén quejando muchísimo. Tienen toda la razón del mundo.

¿Y qué me dice del proyecto para llevar el tranvía a Salburua? ¿Les sirve o lo ven como un parche?

-Sobre la llegada del tranvía a Salburua hay algunas cosas que no se han dicho y que sería bueno que se dijeran. Con el centro de transformación del que dispone a día de hoy el tranvía no se puede alargar muchísimo más la línea. Haría falta una inversión mayor y poner un centro de transformación para realizar este ramal y ampliarlo en el futuro. Así que con lo que hay ahora mismo, lo máximo que se puede hacer es alargar la línea del tranvía un poco para que se adentre algo en Salburua. Pero para que haya un servicio real al barrio creemos que la inversión que se tiene que hacer es muchísimo mayor de la que se pretende ahora, que es meterlo por Paseo de la Iliada hasta Bulevar de Salburua y ya. Con eso dejas a la mitad de los vecinos sin tranvía, y hablamos de un barrio que es el tercero más grande de Vitoria. Esto es traerlo para decir que lo han traído.

En Zabalgana su principal reivindicación ahora mismo es que se resuelvan los problemas de escolarización. ¿Están mejor ustedes en Salburua en este aspecto?

-Muchas veces Salburua y Zabalgana se intentan comparar pero son incomparables. La asociación y los vecinos conseguimos una nueva ikastola, Errekabarri, y la Educación Primaria la tenemos cubierta. Es cierto que tenían que haber empezado las obras de la nueva ikastola y están paradas, pero por lo menos a día de hoy sabemos que vamos a contar con tres ikastolas o centros de Primaria. Físicamente una está ahora en Zaramaga, pero se traerá.

Queda por resolver el problema del futuro centro de Secundaria.

-El centro de Secundaria es la piedra que tenemos todavía en el camino. Hace tres años la prioridad de la delegada de Educación para hacer un centro de Secundaria era hacerlo antes en Zabalgana que en Salburua, porque aquí tenían un plan b, que no nos satisface, que era llevar a los niños y niñas a Los Herrán, pero salen con doce años y con esa edad de Salburua a Los Herrán tiene una distancia bastante amplia. No es una opción que nos satisfaga, aunque se esté haciendo así.

Han propuesto que el ahora vacío centro de mayores de Arana se convierta en ese nuevo centro de Secundaria del barrio para dar servicio a Salburua y la propia zona de Arana. ¿Lo ven realmente factible?

-Es la opción que hemos planteado. Somos conscientes de que es complicado, pero es un edificio que hoy en día está en desuso. Antes fue hospital, luego fue reconvertido en geriátrico y últimamente era un centro de mayores que se han pasado al de Abetxuko. Es un centro vacío, céntrico, pegando a las ikastolas de Aranzabela y de Salburua, con el que haríamos un polígono educativo como tienen en Lakua. Es un sitio buenísimo y reconvertirlo a centro no puede ser muy costoso. El problema es que es propiedad del Estado y tendría que cederlo a Lakua, si es que éste así lo solicita.