vitoria - La fusión de Arabarri, Álava Agencia del Agua y Arabako Lanak y la asunción de sus funciones y personal por parte de esta última sociedad foral, así como la cuestionada gestión del diputado Javier Ruiz de Arbulo a sus mandos, protagonizaron ayer gran parte del último Pleno de control de la legislatura en las Juntas Generales. Una sesión en la que el diputado general, el popular Javier de Andrés, realizó una defensa cerrada de este proceso que se ha saldado con un sinfín de conflictos internos, bajas derivadas de cuadros de estrés y ansiedad o polémicas obras que derivaron en la apertura de la primera y única comisión de investigación de la legislatura. Precisamente, el primer borrador de conclusiones derivadas de este foro no ha dudado en calificar como un “fracaso” la fusión diseñada por orden del diputado general.

“La nueva sociedad pública no ha sido capaz de integrar tres modelos diferentes”, critica este documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, y que se muestra incluso más demoledor en otras de sus conclusiones: “Esta situación ha generado un espacio de trabajo imposible de gestionar y que ha impactado negativamente tanto en la salud de toda la plantilla como en la gestión de la propia empresa”, advierte en el tercero de sus puntos.

Como ya hiciese Ruiz de Arbulo la semana pasada en la última sesión de la comisión de investigación, su jefe de filas resumió ayer el supuesto éxito de la fusión de las sociedades públicas en el ahorro económico logrado por la Diputación alavesa, un proceso “que va en consonancia con la política de eficiencia” de su Gobierno. “Se han desvelado cosas que existían y que no funcionaban bien y es justo reconocer que haya sido en esta legislatura cuando se han desvelado los errores, los problemas y las complicaciones de estas sociedades, cuando se ha entrado al fondo del asunto”, replicó De Andrés a la portavoz del PSE en la Cámara alavesa, Cristina González, quien censuró después la “distorsión de la realidad” que el Ejecutivo foral ha demostrado al encarar este asunto. “La fusión ha sido positiva” y “las decisiones han sido incómodas, pero los ciudadanos se merecían este esfuerzo”, insistió De Andrés.

El diputado general también se sometió al escrutinio del portavoz del PNV, Ramiro González, quien directamente interpeló a De Andrés sobre la labor general de Ruiz de Arbulo al frente del área de Administración Local, una gestión “conflictiva y puesta en tela de juicio” por Cuadrillas, Ayuntamientos, Eudel o los concejos durante toda una legislatura plagada de “problemas” y “tremendamente negativa” en este departamento.

González, entre otras cosas, hizo alusión a algunos “hitos” de Ruiz de Arbulo durante su mandato, como “arrebatar” 24 millones de euros del Plan Foral a las entidades locales para compensar deuda del Fepel y cubrir otras necesidades del Presupuesto foral, su negativa a repartir las cantidades recuperadas de las vacaciones fiscales, su intento de “despojar” a los concejos de algunas de sus competencias fundamentales o las “constantes quejas” de los representantes de los pueblos debido a su “comportamiento”, amén de la contestada gestión que ha llevado a cabo al frente de Arabako Lanak. Como cabía esperar, el diputado general valoró “muy positivamente” la gestión de Ruiz de Arbulo, responsable bajo sus directrices de haber dado “un giro completo a la gestión de las sociedades públicas” y de realizar “una actuación muy clara contra el clientelismo”.

El portavoz jeltzale censuró también el “discurso trufado de medias verdades” del máximo responsable foral y aludió a un “demoledor” informe sobre la situación de las UCEIS, a su juicio suficiente “para plantearse si -Ruiz de Arbulo- debe seguir en su puesto”. Además, enfatizó que, como consecuencia de la fusión de las sociedades forales, “ya no hay política del agua ni de rehabilitación de cascos históricos en el territorio”, otro punto en el que precisamente también incide el borrador de conclusiones de la comisión en su cuarto punto: “La fusión se diseñó priorizando ahorros económicos sin pensar en el elevado coste de la pérdida de servicios que se realizaban desde Álava Agencia del Agua y Arabarri”. El punto final de las conclusiones de la comisión de investigación también hace referencia a las modificaciones llevadas a cabo en las instrucciones internas de contratación en Arabako Lanak, que permitían una legislación “más laxa” en materia de adjudicación y han propiciado “la posible arbitrariedad en los informes técnicos”. Una situación que a juicio de la comisión evidencia que “se ha invitado a empresas concretas favoreciendo a unas frente a otras”.

Al margen de De Andrés y el propio Ruiz de Arbulo, los responsables de Hacienda y Medio Ambiente, Aitor Uribesalgo y Marta Ruiz, también fueron cuestionados ayer por aspectos más concretos derivados de la fusión de las sociedades forales y, lógicamente, también cerraron filas con la estrategia foral. Ruiz, por ejemplo, llegó a decir que el proceso “no ha afectado absolutamente en nada” a la gestión de su departamento, lo que derivó en duras críticas del juntero socialista Josu López Ubierna.