Gasteiz - Lo peor ya ha pasado. Después de varios días en los que las alertas se dispararon ante el nivel de agua que acumulaban los embalses alaveses, con las temperaturas subiendo y la nieve derritiéndose en las cumbres del territorio, con el Zadorra ya desbordado y el suelo incapaz ya de absorber más, el cielo concedió ayer una tregua y las aguas, si bien no volvieron todavía a su cauce, sí empezaron a remitir.
Lo peor le toca ahora a Navarra y Aragón, Ebro abajo, y aquí en cambio es hora de hacer balance de los destrozos causados por el temporal y de aprender lecciones para futuras avenidas. Así, el Departamento de Seguridad desactivó el plan de inundaciones en todo Euskadi al constatar que los niveles de las cuencas de los ríos vascos habían descendido de forma considerable, aunque a primera hora de la mañana de ayer todavía era complicado circular por algunos puntos del territorio, principalmente los más cercanos al río Zadorra, que ha dirigido a duras penas todo el agua caída estos días en dirección suroeste, arrasando a su paso las riberas.
Los puntos problemáticos ayer eran todavía numerosos. A la altura del kilómetro 6 de la A-4032, en Iruña Oka, el tráfico estuvo parado como consecuencia de las inundaciones, al igual que ocurrió en el kilómetro 5 de la A-4301, en Yurre, donde el agua impidió el paso a los vehículos.
Por los mismos motivos estuvo cortado el tráfico en el kilómetro 9 de la A-4010 en Arrazua-Ubarrundia, sentido Margarita, también aquí con el Zadorra como protagonista.
En varios puntos el territorio alavés se registraron además desprendimientos, con la lluvia como causa más probable. Así, en Musitu, en el kilómetro 28 de la A-4144 el tráfico quedó detenido, y en el kilómetro 382 de la A-1 en Armiñón, en sentido Irun, hubo retenciones también por un desprendimiento. En Lantarón el tráfico se ralentizó por las mismas causas, concretamente en el kilómetro 50 de la A-2122, en dirección Trespaderne.
Además, un socavón en el punto kilométrico 36 de la AP-68, en Urkabustaiz y en sentido Irun, provocó retenciones, en este caso en la noche del viernes, y en el kilómetro 16 de la N-240, en Legutiano, el tráfico resultó ralentizado en la tarde de ayer por un vuelco.
Visita de Urkullu El lehendakari, Iñigo Urkullu, por otra parte, visitó ayer algunos de los puntos más afectados por las lluvias en Álava. Urkullu estuvo en Mendibil, Villodas y Trespuentes, acompañado por su esposa, Lucía Arieta-Araunabeña, y por las consejeras de Seguridad y de Medio Ambiente y Política Territorial, Estefanía Beltrán de Heredia y Ana Oregi, entre otros cargos del Gobierno Vasco. El lehendakari pudo comprobar cómo la carretera local entre Mendibil y Retana permanecía cortada a mediodía por la crecida del Zadorra, informa Efe.