Faltan tres meses para las elecciones municipales y la cuenta atrás ya ha comenzado. No sólo los partidos están en precampaña. También los vecinos aprovechan para presionar al Ayuntamiento a acelerar las obras que aún están pendientes en sus barrios. Esas reclamaciones en las que llevan, sin demasiada suerte, insistiendo toda la legislatura, y para las que hasta ahora sólo han recibido un “no” por respuesta, ya sea por falta de dinero o porque el gobierno no las considera actuaciones prioritarias. En muchos casos, promesas incumplidas que las asociaciones ponen ahora de nuevo sobre la mesa a sabiendas de que hasta mayo, los políticos se acercarán a sus barrios para pedir el voto.
En Salburua, por ejemplo, han iniciado una campaña para denunciar “los incumplimientos” del gobierno de Javier Maroto. Así, la asociación Salburua Burdinbide va a empapelar el barrio con sesenta carteles, similares a los que el PP publicitó con sus “logros” en la ciudad, sólo que en esta ocasión los paneles recogen las infraestructuras y servicios prometidos a los vecinos y que aún no han llegado. Carteles que la asociación va a comenzar a pegar ya en las principales calles del barrio (Bulevar de Salburua, Juan Carlos I y Paseo de la Ilíada), en las marquesinas de los autobuses, a la entrada de los centros de salud e ikastolas etcétera. En definitiva, “en todos aquellos lugares en los que podamos informar a los ciudadanos y contrarrestar lo que vende el alcalde”, explica el portavoz del colectivo, Ioseba Martínez de Gereñu.
Asegura que hace tres meses que solicitaron una reunión con los concejales Miguel Garnica y Leticia Comerón para conocer en qué punto se encuentran los proyectos pendientes del barrio y que aún no han recibido una respuesta. “No puede ser que hace cuatro años prometan algo, no cumplan, no den ninguna explicación y encima digan que han cumplido”, lamenta.
Bajo el epígrafe 3 años después... Maroto no cumple, en los carteles se enumeran los once proyectos incluidos en el plan de equipamientos y mejora de Salburua que, según los vecinos, todavía no han visto la luz y que no van a estar finalizados para el final de la legislatura. En algunos casos, infraestructuras estancadas, incluso después de estar presupuestadas. El objetivo de la campaña, bautizada Maroto no cumple, es “demostrar que nuestro alcalde, por mucho que diga que está cumpliendo, simple y llanamente, es falso. Con Salburua no ha cumplido, ni está cumpliendo -explica Martínez de Gereñu- “El plan de equipamientos -pactado con el PNV- ha sido una farsa, salvo el centro cívico no se ha hecho nada, a pesar de prometerlo en reiteradas ocasiones”.
Los vecinos de Salburua siguen esperando, por ejemplo, que se coloque el techo de los juegos infantiles del parque del Este, una obra presupuestada en 2014 que no se sabe cuándo se hará. “Vemos cómo se va llevar a cabo antes el parque infantil cubierto de la estación de Los Herrán que el nuestro”, apuntan. También están a la espera de que se construyan los tres agoraespaces previstos en la avenida Capital de Euskadi, Paseo de Estrasburgo y calle Alba; el trialsín de Larrein, en Antonio Amat, y el campo de fútbol de hierba artificial del final de Paseo de la Ilíada. Un terreno de juego “necesario” para el barrio porque, pese a tener un club en Salburua, los jugadores tienen los campos más cercanos en Betoño y los Astrónomos. Algo similar ocurre con los huertos urbanos: “No se sabe nada”, e incluso con la protección del estanque del parque del Este, aunque en este caso, el Ayuntamiento volvió a comprometerse hace unas semanas a ejecutar la obra.
Asimismo, los vecinos esperan mejoras en el apartado de seguridad para los peatones. “A pesar de que hemos realizado infinidad de propuestas, no se hace nada; estamos hartos de denunciar siempre lo mismo y que no nos hagan caso. Estos cuatro años para Salburua está siendo nefastos y nuestro deber como asociación vecinal del barrio es denunciarlo”, insiste. Se refiere el portavoz de Salburua Burdinbide a actuaciones como pintar tres pasos de cebra en Portal de Elorriaga, calle Roma con Viena y paseo de la Ilíada para frenar la velocidad de los coches, o romper por la mitad la larga avenida de Bulevar de Salburua con la construcción de una rotonda para que los conductores no tengan que recorrerla entera para poder dar la vuelta. “No queremos ver cómo se tiran por la borda otros cuatro años”. Tampoco olvida Martínez de Gereñu que, al igual que hace unos días, la pasada legislatura se anunció la prolongación del tranvía hacia el este, hacia Salburua; un tranvía que ni está ni se le espera a medio plazo.
Campaña y contracampaña. El PP de Maroto elaboró hace unos meses una campaña para publicitar los “logros” de su gobierno esta legislatura. Carteles en los que daba cuenta de los once proyectos de ciudad que, en su opinión, se han consolidado estos cuatro años: estación de autobuses, cinco mil empleos, centro cívico de Salburua, oficinas municipales, rampas mecánicas del Seminario, Casa del Euskera, centro cívico de Zabalgana (sin empezar), Plaza de Abastos, reforma del Europa y la Avenida y Vitoria como ciudad de referencia. Ahora, los vecinos de Salburua han tomado esta misma idea para iniciar una contracampaña en la que denuncian las once “promesas incumplidas” de Maroto en su barrio: agoraespaces, trialsín, campo de fútbol, seguridad vial, tranvía, huertos, techo en juegos infantiles y estanque.