vitoria - La reforma integral del barrio de Coronación que ha ideado el Gobierno Vasco para presentar a la Unión Europea y pedir que la cofinancie cuenta con el aval incondicional del Ayuntamiento de Gasteiz, pero aún así el alcalde, Javier Maroto, pedía ayer al Ejecutivo autónomo un poco más de concreción al respecto.

Maroto reclamó a la consejería de Medio Ambiente y Política Territorial, en ese sentido, que haga públicos los documentos que decantaron la elección de Coronación, y no de cualquier otro de los distritos más viejos de la ciudad. El alcalde reclamó además a la consejera, Ana Oregi, que explique con qué dos ciudades europeas concurrirá Gasteiz al proyecto Horizon 2020, para poder comenzar a aplicar la experiencia de Gasteiz en Bruselas, adquirida durante su capitalidad verde de 2012.

Maroto señaló además que el proceso de comunicación del proyecto a los vecinos debe darse a conocer ya, entre otras cosas porque los residentes del barrio tendrán que poner dinero de su bolsillo para pagar la remodelación del barrio. Según el primer edil, es necesario habilitar un programa de ayudas para quienes no puedan sufragar su parte en la reforma.

El alcalde considera, por otro lado, que un proyecto de esta índole debe ser compartido desde el punto de vista técnico por las dos instituciones, algo que según dijo no está sucediendo.

pisos compartidos Otro proyecto piloto que el Gobierno Vasco avanzó ayer es la puesta en marcha en unas semanas de un programa de pisos compartidos para jóvenes con una doble finalidad. De una parte, dar uso a los cientos de viviendas vacías que el ejecutivo tiene en Gasteiz y, de otra, facilitar la emancipación de aquellos chavales que, de otra forma, no pueden abandonar la casa de sus padres debido al elevado precio de los pisos y a la falta de un trabajo bien remunerado. De momento, no hay fecha para la puesta en marcha de la iniciativa.

Según explicó el departamento de Vivienda a la Ser, ya se han habitado en Gasteiz un centenar de pisos de nueva construcción, antes desocupados, gracias a un plan de alquiler con derecho a compra puesto en marcha anteriormente por el Gobierno Vasco. Otra experiencia que el ejecutivo autonómico tiene que perfilar más, ya que el periodo de arrendamiento exigido -tres de alquiler y cinco para el derecho a compra- no siempre satisface a las partes, lo que dificulta la firma de más contratos. - T.D./DNA