vitoria - Sí, la oferta de FCC era la más barata. Con los cuatro grupos municipales vitorianos, los servicios jurídicos, el interventor y la Secretaría del Pleno como testigos, ayer en la mesa de contratación del Consistorio se procedió a abrir los sobres con las propuestas económicas de cada aspirante a obtener el contrato de la limpieza y la recogida de residuos en Gasteiz.
Sarkis y Valoriza Servicios Medioambientales (Sacyr) cree que puede desempeñar esta labor por 23,93 millones de euros, lo que supone una rebaja del 6,13% sobre el precio de licitación. Ferrovial, en UTE con Yárritu, mejoró la apuesta con una oferta de 22.821.545 euros, un 10,5% menos de lo presupuestado por los técnicos municipales. En el sobre de FCC y GMSM Medio Ambiente la cifra que figuraban ascendía a 22.820.298 euros. Por poco, por apenas 1.200 euros sobre una cantidad superior a los 20 millones, la empresa de Carlos Slim se ha llevado una vez más el contrato más caro del Ayuntamiento, que asciende a 204 millones de euros durante ocho años.
La apertura de sobres de ayer, aunque no es el trámite definitivo de la adjudicación, sí la decanta, sin apenas posibilidades de marcha atrás, en favor de la multinacional. Y lo hace en medio de una fuerte polémica. FCC se hizo este mismo mes con la adjudicación del vertedero de Gardelegi, un contrato de 8 millones de euros, con una valoración técnica muy superior a la de sus rivales y una oferta económica temeraria en términos legales. La esposa del técnico municipal responsable de esa adjudicación trabaja en la planta de reciclaje de envases de Jundiz que también explota FCC. También esta persona, el jefe de Residuos del Ayuntamiento, junto con otros técnicos de Medio Ambiente y de Hacienda, ha decantado el concurso de la limpieza en favor de FCC con una valoración técnica superior a la de los demás. De forma paralela, mientas se desarrollaba este proceso, el alcalde vitoriano, Javier Maroto, interponía a la firma la primera multa económica que la cae en ocho años de servicio, tras la presión social generada por la creciente suciedad en la capital alavesa.
Ayer FCC ganó el concurso de forma virtual, pero lo hizo con la oposición de PNV, EH Bildu y PSE y el único voto favorable del PP que, eso sí, tiene de su parte a los servicios jurídicos municipales y dispone además del voto de calidad que inclinó definitivamente la balanza. Según afirmó el propio equipo de gobierno, los letrados afearon a la oposición que haya puesto en tela de juicio la valoración técnica a FCC en los últimos días, en los que la presión sobre el gobierno en torno al contrato no ha hecho sino ir a más.
Lo que queda ahora es puro trámite. Hay que añadir a las valoraciones conocidas hasta ahora la revisión de precios anuales, los ahorros que cada cual ofrezca en sus consumos de agua, o el tipo de maquinaria que traerá a Vitoria. Una nueva mesa de contratación y dos juntas de gobierno terminarán de asentar a FCC en la ciudad, donde como mínimo se quedará 18 años.