gasteiz - La oficina del Síndico ha emitido un informe especial sobre la OPE de Bomberos, un documento en el que el defensor vecinal, Martín Gartziandia, se ha pronunciado en torno a las variadas reclamaciones que le hicieron llegar los aspirantes. En lo relativo a la igualdad entre hombres y mujeres, Gartziandia valora el hecho de que Función Pública eliminara la dura prueba de la trepa de cuerda y la sustituyera por la realización de diez dominadas, pero aún así considera que no se respetó la igualdad entre hombres y mujeres, pues los primeros pasaron el ejercicio en un 91% de los casos, mientras que sólo un 62% de las féminas aprobaron. “Esta discordancia se solventaría si se establecieran baremos diferentes y mínimos también distintos para hombres y mujeres”, afirma el Síndico.

Por otro lado, el defensor vecinal recibió otra queja de un aspirante disléxico que pidió a Función Pública unas adecuaciones apropiadas a su condición para realizar la prueba teórica. Según Gartziandia, el Ayuntamiento no está obligado a adaptar los exámenes a personas con dislexia porque la ley no lo prevé, lo cual “no obsta que quepa plantear la conveniencia de prever tales adaptaciones en futuras convocatorias de selección”, siempre que “tales dificultades sean compatibles con las funciones a desempeñar”.

Hubo además varias quejas sobre los test psicotécnicos, que los opositores no pudieron cotejar tras realizarlos por ser propiedad de una empresa. El Síndico cree que “no pueden oponerse intereses comerciales que en última instancia impidan al candidato acceder al documento del examen”.

Con respecto a la queja sobre las preguntas anuladas según diferentes criterios (en ocasiones se dice que la bibliografía es orientativa, y en otras, que se mantiene porque el manual dice eso) y a la ausencia de preguntas de reserva, Gartziandia no aprecia “evidencia de irracionalidad o de arbitrariedad” en el primer caso, y afirma que no eran necesarias preguntas de reserva por cuanto se evaluaba a partir de la nota obtenida por quien mejor resultado sacó, y no por un número concreto de respuestas correctas. Hubo quejas también sobre los errores en la puntuación de las pruebas de oficios, que a juicio del síndico “no afectan a la validez de las pruebas ni de los resultados”.

En cuanto a las físicas, las quejas fueron variadas. Un opositor se quejó de no poder utilizar las piscinas de Mendizorroza para preparar su prueba por la celebración de unos cursos de pago específicos para la OPE, pero el Síndico ha constatado que sólo se restringió el uso de las instalaciones el mismo día de la prueba. Otro aspirante se quejó de no haber sido avisado de la convocatoria de las pruebas físicas por haber suspendido las teóricas, que recurrió. Según las bases de la OPE se le debió convocar, y así lo reconoce el defensor vecinal.

En cuanto a las quejas sobre las malas condiciones del Iradier Arena (hizo calor, frío, el sol deslumbró a centenares de opositores y la megafonía no se oía), el Síndico cree que “en el futuro sería deseable que se evitaran aquellas circunstancias que pudieran afectar negativamente a los opositores”.

Por otro lado, según un candidato de la promoción interna, se perdieron los sobres de identificación de cada aspirante, por lo que para saber quién era cada cual hubo que vulnerar el anonimato de los candidatos. A él le llamaron para decirle que tenían su examen, pues fue el único que no acudió a reclamarlo por estar fuera de Gasteiz. Gartziandia considera que “lo lógico hubiera sido convocar a todas y cada una de las personas candidatas a un acto único” para que reconocieran su examen.

Varios opositores se quejaron de que el Ayuntamiento contratara a interinos en pleno proceso de la OPE, cuando aún no existían listas definitivas, y de que hayan cambiado los criterios de convalidación del curso de formación. El Síndico no cree que haya razones para revocar esos contratos, que urgía realizar, aunque lo lógico hubiera sido esperar a que acabara la OPE. Eso sí, Gartziandia cree que deben anularse las exenciones de formación que no se ajustan a las bases de la OPE.