llodio - La población de Llodio se va a ver obligada a recurrir en los próximos cuatro meses a alternativas de acceso entre el centro urbano y el barrio Latiorro diferentes al túnel peatonal de la estación de tren. Y es que, tal y como ya se venía avisando desde el Ayuntamiento, este céntrico paso subterráneo va a ser clausurado mañana miércoles con motivo del inicio de las largamente demandadas obras de ensanchamiento de la infraestructura que pasará a tener siete metros, frente a los 2,5 actuales, aunque seguirá siendo peatonal. Es decir, no podrán pasar coches ni motos y los ciclistas deberán atenerse a lo marcado por la nueva Ley de Tráfico.
La intervención, que se estima se alargará hasta mediados del mes de abril, también afectará a la circulación ferroviaria, aunque no al tránsito de trenes. Y es que Adif ya ha hecho las modificaciones necesarias para que los usuarios de la línea de cercanías no sufran posibles retrasos ocasionados por la necesidad de dejar en desuso las vías 4 y 6, desde mediados de febrero a mediados de marzo, y las 1 y 2 desde esa fecha hasta mediados de abril. Para ello, se utilizarán las vías situadas entre el resguardo de la estación y el barrio para facilitar el paso de los trenes. Con todo, la preocupación ciudadana ante las alternativas que les quedan ya se empieza a notar. No en vano, los vecinos han pedido mejoras en los pasos alternativos que se tendrán que usar, como el de Zubiko, donde el Ayuntamiento ya está actuando en materia de iluminación, metacrilatos y el acondicionamiento de la zona. Esta actuación no es más que una de las partes del proyecto de mayor envergadura de esta legislatura en Llodio. No en vano, va a suponer una inversión de 1,5 millones de euros, ya que no sólo engloba la ampliación de la anchura del túnel que pasa bajo las vías, sino también la reforma de la plaza y los accesos a las estación de Renfe, así como la urbanización de la calle Maestro Elorza. De hecho, a lo largo de este mes también van a arrancar las obras de mejora de la red de saneamiento de esta calle. En este caso, al ser una vía de una única dirección, el paso de vehículos sí se verá afectado. Una vez culminado este gran proyecto, el próximo objetivo municipal, al menos en lo que al actual equipo de gobierno se refiere, será solventar, de una vez por todas, la problemática que sufren desde hace años los vecinos de la calle Zubiko Kurajo. Y es que los sótanos, sobre todo de los números 5, 7 y 9 se inundan cada vez que llueve abundantemente, a consecuencia de que la tubería de desagüe que canaliza el agua hasta el río desde los barrios altos del municipio pasa por esta calle, tiene casi medio siglo y presenta numerosas filtraciones.
La necesaria y compleja intervención (dividida en tres fases, ya que esta cifrada en cinco millones de euros) ocupa el primer puesto de la lista de proyectos a incluir en la convocatoria de ayudas del próximo Plan Foral de Obras y Servicios. De momento, para llegar al punto más conflictivo de la red de saneamiento, en la legislatura pasada se actuó en la calle José Matía, y en estos momentos se está acometiendo la fase comprendida entre la plaza de la estación de Renfe y la calle Maestro Elorza, que culminará este año.