a diferencia de la Nochebuena, una jornada de marcado carácter familiar, cuando llega la hora de celebrar el fin de año miles de alaveses optan por hacerlo al margen de las reuniones hogareñas, a unos cuantos kilómetros de distancia de sus casas. Los hay que se decantan por un plan más cercano, dentro de Euskal Herria, otros que buscan disfrutar del sol y la playa y unos cuantos más que aprovechan para darse un capricho en algún lugar de Europa o incluso fuera del continente. Las alternativas para escaparse en Nochevieja son numerosas y, tras superar lo peor de la crisis, las reservas han experimentado estos días una tendencia al alza en las agencias de viajes vitorianas. Todo ello en un ejercicio 2014 que sus profesionales califican como mejor que el anterior, aunque con matices, un año durante el que más vecinos se han animado a salir de vacaciones quizá espoleados por una mayor estabilidad económica. Las expectativas para 2015 también son buenas dentro del sector.

Como todos los años por estas fechas, si hay un destino cercano, asequible económicamente y en el que es posible desconectar del gélido invierno, un destino que todos denominan “estrella”, ése no es otro que el archipiélago canario, un caballo ganador al que apuestan muchísimos alaveses.

Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote son las tres islas con mejores conexiones en avión y, en consecuencia, los tres destinos más apetecibles para pasar cuatro o cinco días, despedir el año y saludar al siguiente, destinos donde además existen opciones para alojarse para todos los bolsillos y donde predomina el ambiente festivo. Las familias con niños suelen ser el perfil de cliente que más demanda este tipo de escapada, de “sol y descanso” según enfatiza Ana Belamendia, desde Viajes Araba.

En ésta y otras agencias también despuntan las reservas para pasar la Nochevieja en Benidorm, aunque cabe destacar que éste es un destino muy frecuente durante todo el año. Dentro de las fronteras estatales también sobresalen las salidas a Salou y Port Aventura, una opción que, según remarca Rosa Vega -de Viajes Arana-, también “se ha vendido mucho” estos últimos días. Otras escapadas con gancho para pasar la última noche del año son Madrid, Barcelona, los alojamientos rurales de Asturias o Cantabria, algunos de los múltiples balnearios de la zona norte -desde Arnedillo, hasta Deba o Solares- y “algo de nieve”, a pesar de que las pistas de esquí “no están muy allá” este invierno por los caprichos de la meteorología, según enfatiza Vanessa Santano, de Viajes Bidasoa.

Los profesionales del sector han detectado un incremento considerable en las reservas para esta Nochevieja, un hecho que servirá para cerrar un año con cifras esperanzadoras. “La gente se está empezando a animar más. Al menos en nuestro caso, este año está siendo mucho mejor que el anterior, también las navidades”, asegura, por ejemplo, Vega, que cifra el incremento de reservas durante estas fechas en torno al “20 ó 30%”. Los viajes para regalar a familiares o amigos también han sido frecuentes en las agencias vitorianas y han ayudado a propiciar este aumento en las contrataciones.

Viajes lejanos Los destinos internacionales también constituyen un buen filón para las agencias gasteiztarras para pasar la Nochevieja. Capitales europeas como París, Londres, Berlín, Lisboa o Praga capitalizan las reservas dentro del continente europeo, ciudades mágicas con todos los planes al alcalde de la mano donde comer unas uvas inolvidables. Los más valientes no han dudado en escaparse a lugares tan exóticos como Laponia, la gélida tierra de Papá Noel. Viajes cercanos, de menos de una semana en la mayoría de los casos, y que gustan mucho a las parejas que viajan solas.

Quienes puedan conjugar tiempo y dinero disfrutarán esta noche de un destino fuera de las fronteras europeas. Tailandia, por ejemplo, es el destino más reservado en Viajes Arana, al que se suman otros como Jordania, algunos de los lugares más turísticos del Caribe -Punta Cana, Cuba o Riviera Maya- o incluso Egipto, un país atenazado en los últimos años por la inestabilidad política pero que poco a poco “está despegando”, según asegura Belamendia.

Esta profesional, aunque también reconoce que el ejercicio 2014 va a ser mejor que el anterior, se muestra más cauta, consciente de que será muy difícil llegar algún día a las cifras de años pasados. “Estamos un poquitito mejor que el año anterior, pero tampoco para tirar cohetes. El mercado se ha recuperado un poco, se ve una evolución al alza, pero la crisis todavía no ha pasado”, asegura Belamendia. Santano, desde Viajes Bidasoa, también opta por ver el vaso más lleno: “Hemos notado una mejoría importante respecto al año pasado, tanto durante el año como en Navidad. Incluso la gente empieza a mirar y reservar ya para Semana Santa y San Prudencio, porque esos viajes van con descuento al ser cogidos con anticipación”, analiza.

A la vista de la mejoría experimentada por las reservas este año y por la buena evolución de las ventas de viajes para el año que viene, los profesionales auguran un 2015 todavía mejor para el sector. “Se nota en la calidad de los viajes. Para el año que viene tenemos reservas de gente que está tirando de la chequera”, asegura, por ejemplo, Vega. Cruceros de todo tipo y viajes de novios a destinos casi siempre lejanos comienzan a ocupar ya las reservas en las agencias vitorianas. “Veo más alegría y yo de por sí suelo ser optimista, así que espero un 2015 mucho mejor”, insiste esta profesional.

En Viajes Araba, por ejemplo, ya tienen varias reservas hasta el próximo mes de mayo con Canarias de nuevo “llevándose la palma”, aunque con un protagonismo importante para esos viajes de parejas recién casadas que se decantan por viajar a países como Estados Unidos y combinar esta experiencia con otros destinos como el propio Caribe. Santano, que también sitúa a Canarias como un destino predilecto para los alaveses de cara a San Prudencio -este año las fechas van a permitir un jugoso acueducto hasta el 1 de mayo-, vuelve a tirar de optimismo y vaticina que 2015 “parece que será muchísimo mejor” que el año que termina esta noche.