gasteiz - La mejor forma de combatir una enfermedad es evitar, en la medida de las propias posibilidades, que aparezca, y por ello la Fundación Movember promueve una serie de consejos para mantener sanos a los hombres. Lo primero es controlar los niveles de colesterol, el peso, la tensión y la glucosa en la sangre, lo que ya de entrada reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias, infartos, diabetes y varios tipos de cáncer. Además, conocer el historial familiar puede dar pistas sobre la propensión de cada individuo a sufrir patologías concretas y focalizar la alerta sobre la salud personal donde más vulnerable puede ser cada persona.

A partir de ahí, se trata de seguir las pautas que incansablemente dan los médicos y a las que unos hacen más caso, y otros menos. Hay que hacer ejercicio, más o menos intenso, e incorporar la actividad física a la vida cotidiana, bien sea subiendo por la escaleras o caminando aquellas distancias en las que ningún otro medio de transporte es imprescindible.

Si surge un problema de salud, hay reaccionar con agilidad, ir al médico y hablarle con franqueza de nuestras preocupaciones, ya que un diagnóstico temprano puede salvarle la vida a un persona. Que fumar mata, y de muchas maneras, es evidente, tan evidente como que cada año millones de personas dejan de hacerlo. Hay muchas formas de conseguirlo, y aquí, de nuevo, el médico puede ser el mejor aliado.

Para tener buena salud, por otro lado, hay que vivir bien. Hay que tratar de dormir lo suficiente, siempre en los mismos horarios, y evitar el estrés, una enfermedad que psicológicamente machaca al individuo, pero que a largo plazo deja su sello también en la salud física.

La dieta también es fundamental para evitar problemas de salud. Con comer de todo, de forma moderada, evitar las grasas saturadas y el exceso de sal y azúcar, no pasarse con el alcohol y tener siempre presente la fruta y la verdura, es suficiente.

Por último, pero no menos importante, hay que protegerse del sol, y además de ello estar atento a cualquier cambio en la piel, especialmente en los lunares, para dar cuenta del mismo ante un profesional en cuanto se detecte. - T.D.