gasteiz - Si no cambian mucho las cosas, el Ayuntamiento de Gasteiz funcionará en los últimos meses de la legislatura con un presupuesto prorrogado, pues la intención del equipo de gobierno municipal de sacar diez millones de la caja de Amvisa para redondear su proyecto de Cuentas para 2015, que adelantó este periódico, ha despertado el rechazo unánime de la oposición.

Para poder realizar la operación, el PP necesita el respaldo del consejo de administración de la empresa municipal de aguas, y ni los consejeros del PNV, ni los del PSE ni los de EH Bildu van a votar favor de esa transferencia de fondos. Sin esos diez millones en el Presupuesto, el proyecto de Maroto estaría en un evidente desequilibrio entre ingresos y gastos y, o recorta mucho, o se endeuda en la medida en que legalmente pueda hacerlo para tapar el agujero, o bien guarda su planificación presupuestaria en un cajón y agota sus últimos meses de mandato con la previsión de 2014.

En la calle no se notaría mucho la diferencia, por cuanto la propuesta del PP es la misma de 2014 más casi todas las aportaciones pactadas con el PNV este mismo año, pero a nivel político significa que la alianza de los dos últimos años entre estos dos partidos, si la situación no se reconduce, es cosa del pasado.

En cuanto a la cuestión en sí que ha provocado esta más que previsible ruptura del debate presupuestario casi antes de iniciarlo, hay dos versiones opuestas. El concejal de Hacienda, Manu Uriarte, defendía ayer que los dividendos de Amvisa pertenecen a los vitorianos, que los millones no pintan nada en la caja de una empresa que no prevé grandes inversiones a medio plazo, y que la medida “es legal”. Por ello, Uriarte acusó a los grupos de la oposición de retener “la llave del cofre” y les emplazó a que dijeran de dónde quieren quitar esos diez millones que no permiten sacar de la empresa pública.

Uriarte aseguró que la decisión de meter los dividendos de Amvisa en la caja común es “política”, y le preguntó al resto de partidos si consideran más importante “una tubería o una nueva línea de Tuvisa”. El concejal de Hacienda sostiene, en ese sentido, que si algún día Amvisa sufre problemas financieros porque el Ayuntamiento ha terminado por sisarle demasiado dinero, el mismo Consistorio acudiría a enjugar su déficit, como ya hace con Tuvisa.

PNV y PSE, sostienen, por el contrario, que el PP quiere repetir con Amvisa la operación realizada con Ensanche 21. Gastarse sus dividendos y descapitalizar la empresa hasta llevarla a la quiebra, y quién sabe si entonces recurrir a capital privado para salvarla. Lo cierto es que a día de hoy los tres grupos de la oposición han comprometido su palabra, y en más de una ocasión, a favor de una Amvisa 100% pública, y sin el respaldo de al menos uno de ellos no hay privatización posible. Por otro lado, ayer Uriarte repitió en dos ocasiones una frase que también compromete al PP de Maroto: “No tenemos ningún interés en privatizar Amvisa”. Además, no da tiempo a realizar una operación de esa envergadura en esta legislatura (a no ser que esté ya cocinada y lista para emplatar), y a partir de mayo no se sabe quién va a gobernar en Gasteiz.

EH Bildu, por su parte, ayer prácticamente no trató esta cuestión, pero su concejal Antxon Belakortu sí dejó claro que con los datos de los que dispone tampoco la coalición abertzale va a autorizar la operación.

El concejal del PNV Borja Belandia, que se teme que el PP acabe culpando a los jeltzales de romper la negociación presupuestaria por impedir que se declare la barra libre en Amvisa, sostenía que una cosa es que un apunte contable de la sociedad diga que hay diez millones de dividendos disponibles, y otra es que haya diez millones en su tesorería listos para ser recaudados en enero. Por otro lado, afirmó, existe el compromiso de destinar los superavit de Amvisa al mantenimiento de todo el ciclo de la agua en la ciudad, y no para usarlos en “lo que le salga de las narices al equipo de gobierno”.

Desde el PSE, la edil Marian Gutiérrez se preguntó “qué hay detrás” de ese recurso a los fondos de Amvisa. “O es una treta para inflar el Presupuesto, o es una estrategia para retomar sus planes de privatización”, sentenció la concejala, quien aseguró que pedirá un informe al interventor para que se pronuncie sobre la legalidad de la medida.

Pese al enorme obstáculo que ha aparecido en el camino, el PP insistía ayer en que su voluntad de acuerdo con los jeltzales es total, pero además de los diez millones de Amvisa, los nacionalistas rechazan recaudar otros 4 subiendo el IAE o eliminar 3 millones de cooperación al desarrollo. “Si todos esos millones se pueden reconsiderar lo tienen que decir ahora”, emplazó Iturritxa al PP. El PP, de momento, no dice nada.

Ingresos y gastos. Para completar los 390 millones de euros que el PP tenía planificado gastar en Gasteiz el próximo año ha recurrido a los dividendos de la sociedad pública Amvisa.

Desequilibrio. Sin esos diez millones, el Presupuesto de Maroto queda desequilibrado, lo que le obligaría al alcalde a recortar por valor de esos diez millones, a endeudarse en la medida en que legalmente pueda hacerlo, o bien a retirar su Presupuesto y decretar la prórroga de las Cuentas de 2014.