Saratxo - Llevan más de año y medio intentando hacer entender, a todo el que haya querido escucharles, que no están en contra de que se mejore el trazado de un vial considerado uno de los principales puntos negros de la red viaria alavesa. Todo lo contrario, consideran que la reforma de la A-625 entre Amurrio y Orduña “es una necesidad urgente”. En lo que ya no están tan de acuerdo es en el diseño auspiciado por la Diputación Foral de Álava, pues lo consideran un “macroproyecto sobredimensionado” que les anula como pueblo. Hablamos de Saratxo Bizirik 2.0, una plataforma vecinal que no piensa arrojar la toalla en su intento de salvar la localidad de una obra que califican de “faraónica e injustificable”, y de que se apueste por una mejora más económica y amable con su futuro y el del entorno.

¿Qué es Saratxo Bizirik 2.0 y por qué se creó?

-Somos una plataforma de ciudadanos, que aglutina a los vecinos y vecinas de Saratxo, y que se fundó con el objetivo de dar voz a la calle, al pueblo, y de una forma consensuada, ante el problema conjunto que representa para todos nosotros el proyecto de reforma de la A-625, en el tramo que va de Amurrio a Orduña, tal y como se ha planteado desde la Diputación Foral de Álava. Queríamos hacer ver que esta oposición no es cosa de la junta administrativa ni de cuatro personas a título individual, sino de todo un pueblo, y dejar claro que -como dice el lema que lucimos en nuestras camisetas- “carretera si, macroproyecto no”. Se nos esta acusando de ir en contra de un bien común, dado el pésimo estado de este vial, y de eso nada. Somos los primeros que queremos que se arregle, pero no a costa de que nuestro pueblo sucumba al hormigón. Hay formas de lograrlo más económicas y menos agresivas para con el entorno.

El proyecto se encuentra, en su primera fase, en trámite de licitación. ¿Alguna novedad?

-Por lo que a nosotros respecta, acabamos de presentar a URA (Agencia Vasca del Agua) enmiendas para que no otorgue el permiso de obra al departamento foral de Obras Públicas y Transportes, y estamos a expensas de que el próximo miércoles 22 de octubre se trate en Juntas Generales de Álava la moción tramitada desde el PNV de cara a que se modifique el proyecto, sobre todo en lo relativo a la minimización de las dos macrorotondas previstas, y que se opte por un diseño consensuado. Sabemos que hay enmiendas de adicción de EH Bildu y PSE, que vienen a decir lo mismo, añadiendo alguna matización, y no sabemos más. Con nosotros no se ha reunido nadie desde antes de que decidieran dividir el proyecto en dos fases, por falta de recursos económicos, salvo el día que vinieron a informar al Ayuntamiento de Amurrio que se nos invitó por cortesía. Pero fuimos un cero a la izquierda, sin voz ni voto, y sin posibilidad de consultar ni un triste plano en profundidad.

Se la nota dolida?

-Y es que lo estoy, dolida y ofendida. Dicen que han estado con nosotros tres veces, y nosotros les invitamos a venir una cuarta y nos lo expliquen, ya que se supone que somos cuatro pueblerinos ignorantes que nos oponemos a que nos hagan un bien. Al menos eso dio a entender en la página once del discurso de política general el diputado general de Álava, Javier de Andrés. Y perdone, señor, pero usted no sabe qué capacidades técnicas o formativas tiene la gente de este pueblo. Lógicamente, si no tenemos la información no podemos presentar alternativas técnica y legalmente viables, pero no hace falta ser muy inteligente para ver que el proyecto planteado será lo máximo en ingeniería de caminos, que no lo dudamos, pero no para un pueblo como Saratxo situado en el cañón de un río. Hay cosas de sentido común?

En líneas generales, ¿en qué consiste el proyecto foral?

-Se trata de una variante con varias carreteras paralelas de servicios en no más de 200 metros de diferencia; dos rotondas elevadas, de las denominadas de doble pesa, que no las hay ni en la Nacional 1 en zonas por las que transitan 100.000 vehículos al día; cuatro puentes que cruzan el río y otros cuatro túneles bajo la carretera en escasos dos kilómetros? En definitiva, destruye toda la ribera del río mediante asfalto, no les ha quedado ni sitio para dar continuidad al parque lineal del Nervión y lo tienen que desviar por Lekamaña, entre otros muchos despropósitos.

La primera fase, que es la que se supone se va a acometer, ¿cómo afecta a Saratxo?

-Es la que va desde Venta Menditxueta al barrio de Los Mesones, siguiendo la dirección de Orduña a Amurrio. Hay en torno a 40 hectáreas de terreno expropiado, sin olvidar que se trata de terrenos de alto valor agrícola-ganadero y nuestro principal modo de subsistencia; así como dos casas afectadas, un negocio, un viejo molino harinero hidráulico y diversas cabañas de guardería de pienso y ganado. El coste dicen que es de 20 millones de euros, pero no se lo creen ni ellos. Estamos hablando de la fase más conflictiva y la de mayor envergadura.

Y ¿la segunda, aunque no haya dinero para acometerla?

-Nosotros la denominamos nudo de Larrinbe y, sinceramente, opinamos que no lo saben ni ellos. Se supone que aquí va la segunda rotonda y que es de menores dimensiones que la anterior, cuando es la que tiene que dar servicio a los polígonos industriales. Esto no hay quien lo entienda.

Se entiende que hay muchos motivos para la oposición a este proyecto, pero ¿los más importantes?

-Es una salvajada que no corresponde ni a la intensidad de tráfico de vehículos, ni a las características de esta zona, anclada en un cañón de río, muy estrecho, al que no entra a penas la luz del sol y con importantes problemas de deslizamiento de tierra. ¡Que le pregunten a RENFE las veces que han rellenado la escollera, porque el terreno se corre!. Además del importante desembolso económico en estos tiempos de crisis, es un destrozo ambiental -totalmente opuesto hasta para los planes de desarrollo que las instituciones superiores tienen para esta comarca- que no se justifica con nada y que condiciona todo el futuro de Saratxo, porque no va a haber de qué vivir. Pondremos las vacas en las rotondas y las ovejas en las escolleras. Ni bar nos va a quedar, y la relación entre vecinos ni te cuento. Casas en las que te puedes saludar desde la ventana, pero imposibles de acceder, en las mil ocasiones que nos ayudamos unos a otros, porque en medio van a tener esta especie de autopista. En Lekamaña no les han dejado tirar un árbol para arreglar un camino y aquí van a arrasar con todo. Además, nos cierran la salida hacia Orduña, con lo que nos vamos a quedar sin transporte público, porque no va a haber autobús que quiera entrar a coger pasajeros, el escolar va a tener que dar una vuelta inimaginable? y así podría tirarme horas.

¿Qué planteáis vosotros?

-Como el propio nombre del proyecto indica: un acondicionamiento de la actual carretera, que pase por un ensanchamiento de la calzada y enlaces a nivel, siguiendo la línea de toda la A-625. Una solución mucho más factible económica y medioambientalmente que, por otro lado, ya es hora de que se haga porque llevan años sin hacer nada. Jamás habríamos llegado a este punto si, cada año como se jactan, se hubieran gastado partidas en mantenimiento de cunetas, arcenes y similar. Estamos cansados de pedir que esta carretera tenga la misma cohesión en todo su trazado y no la tiene. Es chocante que en la zona vizcaína y la de mayor tráfico con mucha diferencia, a su paso por localidades como Arrigorriaga o Basauri, se trate de una carretera normal con enlaces resueltos a nivel, que guardan igualmente los parámetros de seguridad necesarios, y aquí se pretenda hacer esta vía rápida incomprensible, que dicen van a limitar a 70 kilómetros por hora. Lo hemos comentado con partidos políticos de todos los colores y todos coinciden en que este proyecto es una barbaridad. Entonces, ¿porqué sigue adelante?. Si solo puede opinar el técnico que firma el proyecto, ¿qué pintamos los vecinos y para qué votamos?. Pues lo sentimos mucho, pero no queremos un pueblo de hormigón y hemos decidido que es hora de plantarse. Igual tenemos que unirnos a Legutio Bizirik, o pedir a algún famoso que se ponga nuestra camiseta para ver si se nos escucha de una vez.

Ahora que lo menciona. Últimamente os estáis quejando mucho de que se os quitan pancartas. Diputación aseguró a DNA que solo ha retirado aquellas que pueden distraer en la conducción y las que atacan directamente a una persona, ya que el proyecto es cosa de diversos departamentos. ¿Qué tenéis que decir al respecto?

-En la reunión celebrada en marzo en el Ayuntamiento de Amurrio, a la que como ya he dicho se nos invitó por cortesía pero no para opinar, este señor dijo bien claro y ante trece personas que “perdéis tiempo y dinero, no voy a aceptar ningún otro proyecto, y yo soy funcionario”. De ahí que nos centremos en su persona, ya que los políticos nos dicen que acatan la opinión de los técnicos que son los que saben. De todas formas, jamás le hemos faltado al respeto en un plano personal, solo decimos que su proyecto será muy bueno pero no para este pueblo. Respecto a que nuestras pancartas distraen a los conductores, seguimos pensando que aquí no se esta aplicando la ley con el mismo rasero, porque jamás se ha retirado propaganda electoral o carteles publicitarios de los mismos lugares. Algunos, por cierto, propiedades privadas o marquesinas de autobuses del pueblo. No obstante, ahora ya no queda ni el graffiti que hizo Aiaraldea con el perfil de la iglesia. Lo han pintado por encima de gris, y han retirado todo. Ha habido unos días que hemos tenido en el pueblo más trabajadores forales, limpiando en toda su expresión los márgenes de la carretera por el bien de la seguridad vial, que vecinos. Nos encantaría que nos explicaran por qué esta inquina con Saratxo. ¿Qué otra libertad de expresión nos queda?.

De no conseguir sentar a las partes para alcanzar consenso y llegar el día en que empieza la obra. ¿Habéis pensado qué vais a hacer?

-No entra dentro de nuestra cabeza que eso llegue a ocurrir. Todavía tenemos fe en la democracia y en el sistema político para que paralice esta locura. De momento, seguiremos como hasta ahora, contactando con todos los grupos políticos que son a los que votamos, no a los técnicos; y en la misma línea de actuaciones, ya sea mediante colocación de pancartas, cartas de auxilio a quien creamos pueda hacer algo, comunicados de prensa, marchas populares a la zona afectada como la del pasado 6 de abril, e incluso recogida de firmas como la que ya llevó a cabo la junta administrativa allá por 2006. Si al alcalde de Vitoria le sirven, ¿por qué al pueblo de Saratxo no?