madrid - El PSOE y Equo se comprometen a no reabrir la central nuclear de Santa María de Garoña en caso de que tras las próximas elecciones generales el Gobierno del Partido Popular pierda el poder. La secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad de los socialistas, Pilar Lucio, y el portavoz de Equo, Juan López de Uralde, alcanzaron este acuerdo el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. El portavoz de Equo insistía después en que la planta atómica burgalesa ya ha cumplido con su vida útil, es “peligrosa” y tiene problemas de seguridad “graves”, aparte de que no tiene resuelto el problema de los residuos radioactivos, el agrietamiento de la vasija, está “obsoleta” y su reactor es “gemelo” del de Fukushima.

Según recordó Uralde, la Ley de Seguridad Nuclear establece que dicha instalación atómica “en ningún caso” podría ponerse en marcha antes de tres años. “Se trabaja en un consenso político para que en el caso de que en 2015 el PP no repita en el Gobierno el nuevo ejecutivo esté comprometido a no reabrir Garoña. Es una irresponsabilidad ponerla en marcha”, aseveró el líder de Equo, que pretende alcanzar compromisos similares con otros partidos y entiende que el CSN lleva “bastantes años” trabajando para los intereses de la industria nuclear y no por el interés de la ciudadanía y el medio ambiente.

nuevo modelo Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente del PSOE, Pilar Lucio, recordaba que fue el anterior Ejecutivo socialista el que decidió cerrar Garoña y por eso siguen porponiendo iniciativas hacia un modelo de transición energética. Sobre si sería una irresponsabilidad reabrir Garoña, Lucio recalcó que coincide con el voto particular de Cristina Narbona al respecto y aseguró que “no estamos de acuerdo con esa reapertura”. “Está ya cerrada y seguimos con el mismo horizonte, que tenga una vida útil de 40 años y después proceder al cierre definitivo de cada uno de los reactores que hay en este país”, remarcó la portavoz socialista. - E.P.