gasteiz - Después de contemplar los efectos perniciosos para el medio ambiente del último vertido sobre el río Zadorra, circunstancia adelantada por este diario en distintas ediciones durante la presente semana, los gestores de la Cuadrilla de Agurain han decidido llevar el caso a los tribunales. Aparte, desde la institución comarcal se ha solicitado a la Agencia del Agua, URA, poder personarse como entidad interesada en el expediente abierto. De esa forma, recibiría toda la información relativa al vertido incontrolado.

Éste ha provocado la muerte de cientos de peces y cangrejos así como la aparición de una mancha negra sobre la superficie del río en las inmediaciones de las localidades de Audikana y Gebara. Dadas las circunstancias, el equipo jurídico de la Cuadrilla se ha puesto manos a la obra para intentar aclarar el suceso y las responsabilidades judiciales del mismo, si es que un juzgado determina que éstas existen. En ese sentido, fuentes de la citada institución confirmaron a este diario que está preparando la denuncia a presentar en la Audiencia Provincial de Álava la semana que está a punto de comenzar.

Sea como fuere, desde la Cuadrilla de Agurain se recuerda que fueron los vecinos de la zona los que dieron la voz de alarma. Según le consta a esta entidad comarcal, de momento el tramo más afectado comprende tres kilómetros desde Audikana hasta Gebara. El foco del vertido parece situarse en las inmediaciones de Dallo, zonas todas ellas de intensa actividad agroganadera y de nula presencia industrial, que se circunscribe al anillo empresarial ubicado en Salvatierra. Ante todo ello, el presidente de la Cuadrilla, Gustavo Fernández Villate, exige que se aclare cuánto antes la procedencia del vertido. Asimismo, reclama que se limpie la zona y que se depuren responsabilidades.

La preocupación de la comarca ante el último vertido no es para menos. De hecho, estos días, el agua corría oscura y salpicada de peces muertos durante unos cuantos kilómetros antes de la llegada al pantano de Ullibarri Ganboa. La Agencia Vasca del Agua, URA, confirmaba a este rotativo, tras la noticia adelantada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que existía un vertido desde el pasado fin de semana. Al comienzo de la semana, la institución admitía una teoría oficiosa. Y no coincide con la de los vecinos de Gebara, los primeros en dar la voz de alerta, quienes tuvieron claro desde el principio que la infección procedía de alguna de las industrias de Agurain. El olor era idéntico, dicen, al de un suceso anterior hace ya cuatro décadas. Desde el órgano encargado de la gestión de las aguas del territorio se sospechaba que algún individuo “vació algo a la altura de ese pueblo”. “Nos extrañaría mucho que fuera así. El propio URA nos informó este martes de que se estaba buscando el foco del origen río arriba, más allá de Dallo, muy cerca de Agurain, donde se ubica un polígono industrial”, afirmaban algunos residentes. Lo importante para ellos es, en cualquier caso, que se tomen medidas cuanto antes tanto para limpiar el río y para evitar que se vuelva a producir un incidente similar.

En el trabajo de inspección ha colaborado la Diputación, competente en materia de flora y fauna. Los técnicos forales han recorrido el cauce del río “desde la presa hasta Agurain”, seguramente por las sospechas de que el vertido pudiera proceder de una fábrica. Los resultados no han sido positivos pero, desde su punto de vista, tampoco muy preocupantes. “El tramo más afectado comprende tres kilómetros. Allí principalmente se han encontrado muertos muchos alevines de perca europea, una especie invasora, y algún cangrejo señal, otra especie invasora”, explicaban fuentes forales.

Distintas reacciones A quienes residen en la zona no les ha extrañado el hallazgo, pero más que reportarles tranquilidad ha aumentado su enfado. “Por desgracia, en el Zadorra ya sólo quedan estos animales. Pero la perca es un bicho que aguanta hasta en los pozos de agua estancada, así que el vertido tiene que ser muy tóxico”, opinaban desde la zona donde se concentra el impacto ambiental.

La Diputación reconocía, eso sí, que existe el riesgo de que otras especies beneficiosas para el ecosistema del río puedan alimentarse de estos peces. Por eso, los técnicos forales continuarán atentos. Ekologistak Martxan también permanece expectante. “El Zadorra es un punto negro en el cauce del Ebro y no hay que tratar de quitar hierro a su contaminación. Los vertidos ya no son tan reiterados como antes, pero se siguen produciendo, lo que significa que no hemos avanzado tanto. La nutria, por ejemplo, ha regresado a prácticamente a todo el Estado, pero en nuestro río no se acaba de recuperar. Algo continúa fallando”, afirmaron recientemente desde el colectivo ecologista alavés.

La intención de la entidad pasa por encontrar a los autores del suceso y que un juzgado determine su responsabilidad jurídica.

El ente foral, competente en materia de flora y fauna, pasa por velar por el equilibrio de las especies y por recuperar una zona muy castigada por los residuos.