santa cruz de campezo - Siete años después de haber comenzado el traslado de los vehículos contra incendios, la UCEIS (Unidad Comarcal de Extinción de Incendios y Salvamento) de Campezo abrió ayer sus puertas de una vez por todas con exceso de celo foral incluido, pues el Ejecutivo provincial dificultó previamente el acceso de este periódico al recinto. La instalación levantó por fin la persiana para que pudieran entrar las máquinas y los bomberos, dejando así libres las lonjas de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, que hasta ahora albergaban el material.

La UCEIS se encuentra en medio del enorme polígono industrial de Santa Cruz de Campezo, donde a falta de empresas, algún agricultor aprovecha para dejar las varas de madera que sirven para sujetar las plantas de alubias, a fin de que se sequen después de meses de riego. Esa soledad se rompió ayer por la mañana cuando un todoterreno primero y una comitiva compuesta por una furgoneta, una motobomba y otro todoterreno después abrieron la puerta del recinto y entraron para aparcar en el interior.

El alcalde de Campezo, Esteban García Campijo, se acercó a la instalación para felicitar a los bomberos por el estreno que estaban viviendo. “Para nosotros, a nivel municipal y comarcal, es una satisfacción grande por el servicio que puede dar a la zona. Así que, aunque sea tarde, al menos ya están aquí”, explicaba el alcalde, que hizo referencia a los últimos retrasos en la puesta de largo, que según apuntó se debían al proceso de selección de las plazas de bomberos por parte de Diputación, aunque el retraso “ya venía de atrás”.

“Cuando entramos en el Ayuntamiento tuvimos que hacer muchas gestiones, porque temas como la ubicación no estaban muy definidos. Al final logramos regularizar cuestiones como los terrenos y las obras se hicieron dentro de los plazos previstos, aunque la puesta en marcha se retrasó”, incidió García Campijo. El alcalde de Campezo mostraba su satisfacción porque “de cara a la Cuadrilla se libera espacio” en sus locales y se podrá ampliar el espacio de trabajo”.

La UCEIS está dividida en dos grandes zonas. En la primera está el edificio de oficinas, lugar de estancia de los bomberos y voluntarios, y los garajes y almacenes de material. La parte central la ocupa una gran zona asfaltada y la tercera es un lugar habilitado como helipuerto, donde aún se deben retirar dos farolas que representan un riesgo para las aeronaves.

En su primer día de trabajo en la nueva instalación, el trabajo de los bomberos se redujo a la limpieza de los vehículos y a familiarizarse con las instalaciones. En breve se acercarán los miembros de la ambulancia medicalizada, que tenía su base de operaciones en los bajos de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, aunque desconocían aún la fecha en la que se les indicará el traslado.

Algunos vecinos comentaban que ésta había sido la solución perfecta para los equipos de emergencia. “La solución del edificio del Senpa era la peor, porque está demasiado cerca de la carretera y no tiene superficie para albergar los equipos”. Estos, por su parte, tienen sólo jornada de día, y por la noche los sucesos se tendrán que solventar desde Vitoria.