izarra - Después de ser objeto de polémica en Álava durante las últimas semanas desde que se conociera la intención de la Diputación de cederlo a una empresa dedicada a las simulaciones militares, que acabó renunciando al proyecto, el Izarra International College quedó ayer convertido en cenizas de la noche a la mañana por culpa de un feroz incendio iniciado alrededor de las cuatro de la madrugada. Las llamas afectaron al edificio principal, de 1.500 metros cuadrados, que acabó colapsando en su práctica totalidad por culpa de un fuego que atacó sin tregua su estructura de madera. Ya en enero de 2011 otra parte de este recinto, propiedad del Alavés pero sobre el que la Diputación posee los derechos de superficie y una opción de compra por 75 años, fue pasto de las llamas. Ayer, el complejo escolar perdió su estructura principal, donde se ubicaban las aulas, por culpa de un gran incendio que, según apuntan los indicios, fue provocado.

Aunque oficialmente ni la Diputación Foral de Álava ni el departamento de Bomberos quería ayer confirmarlo, a la espera de poder estudiar el caso en profundidad a lo largo de hoy, fuentes de la investigación aseguraron ayer a este periódico que “lo más probable” es que se trate de un fuego provocado: “Un incendio de estas características y en un espacio como éste no surge de la nada”.

Las mismas fuentes indicaban también que, de cualquier forma, “todas las hipótesis están abiertas”, si bien incluso la propia Diputación, en palabras del diputado de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo, asumía ayer que en un recinto “que no tiene gas, ni luz, ni electricidad, y sin haberse producido una tormenta o algo que pueda causarlo” todo apuntaba a la acción del hombre. “Un fuego así no se inicia solo”, redundaba Arbulo sobre un complejo que, según explicó, está asegurado por la Diputación “como todos los edificios forales”.

La voracidad del fuego fue tal que por la tarde las llamas todavía se mantenían vivas en parte del interior del aulario. Los bomberos de la capital alavesa recibieron el aviso del fuego a las 4.01 horas de la madrugada, y a las 4.27 horas el primer vehículo del servicio de extinción de incendios llegaba al lugar para ponerse manos a la obra. Diez bomberos y cinco vehículos trabajaron en la zona tras descartar en primer lugar que dentro del colegio se encontrara alguna persona. “La cubierta ya estaba tomada por el fuego, las habitaciones... cuando llegamos todo estaba en llamas”, recordaba Fernando González Tapia, jefe del parque de bomberos de Vitoria.

“seguimos interesados” Hace ahora un mes, la empresa de simulaciones militares que iba a instalarse en Izarra, Airsofttotal Group, renunciaba al proyecto ante el rechazo frontal de los grupos políticos de la oposición en las Juntas Generales y el del Ayuntamiento de Urkabustaiz, a cuyo alcalde el incendio le pilló por cierto de vacaciones lejos de Izarra. Eso fue hace un mes, pero ayer el gerente de la empresa de airsoft -término con el que se conocen estas prácticas de simulación de guerra- aseguró a este diario que, por su parte, “la idea de instalarnos en Izarra es un tema que no está cerrado”.

“Incluso sin saber cómo ha quedado el recinto después del incendio es indudable que Izarra tiene un potencial tremendo. Por nuestra parte desistimos en su momento de seguir adelante por la presión política, pero seguimos dispuestos a instalarnos allí en unas condiciones que sean del agrado incluso de los que rechazaron nuestro proyecto hace un mes”, subrayaba ayer el gerente de la firma , Juan Antonio García Viñao, que conocía la noticia por este periódico.

Huérfano de un huésped desde que en 1997 el colegio bajara la persiana, la dificultad por encontrar un uso -no cuajó ni un centro de salud ni un hospital de tetrapléjicos- ha sido notoria desde entonces. Tal vez a partir de ahora sea más fácil.