Vitoria - El área de Personal del Ayuntamiento anda revuelta. Al escándalo de la funcionaria que fichaba en el trabajo por otros compañeros ausentes se suma ahora otra tormenta bien distinta. La ha desatado el gobierno de Javier Maroto al recolocar al exgerente de Tuvisa, cesado por “deslealtad” hacia los consejeros de la sociedad al no hacer caso a las decisiones del consejo de administración. Pero el PP no sólo ha creado un puesto ad hoc para Javier Latorre en el departamento de Hacienda -denuncian CCOO y los partidos de la oposición-, sino que le ha encargado la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses de la que tiene pensado nombrarle máximo responsable cuando la terminal se ponga en marcha, según confirmó ayer el concejal de Función Pública, Manu Uriarte. Como número uno de la estación, Latorre estaría al mando del equipo humano que el Ayuntamiento va a trasladar a Lakua. Un número de trabajadores aún indeterminado, que saldrán de la casa puesto que la gestión de la estación va a ser municipal. La plantilla, por tanto, estará formada por funcionarios que por méritos podrán optar a este traslado, confirmó Uriarte.

La decisión del PP de promocionar al exgerente de la sociedad gestora de los autobuses urbanos dejó ayer boquiabiertos a los grupos de la oposición. PNV, PSE y EH Bildu conocieron la noticia minutos antes de la comisión de Función Pública de boca del sindicato CCOO, que denunció este “irregular” proceso. Todos coinciden en que se trata de “un traje a medida”, un puesto “creado ad hoc” para Latorre, una “alfombra roja” que el gabinete de Maroto le tiende de forma temporal hasta situarlo definitivamente al mando de la nueva estación de Euskaltzaindia. Todos menos el PP, que defiende la “valía profesional” de un trabajador que lleva en el Ayuntamiento desde el año 1986, porque “tiene experiencia en la gestión de sociedades municipales, conoce a fondo el sector del transporte y de los autobuses y ha ocupado cargos de confianza con gobiernos de todos los colores”. En su defensa, el concejal Uriarte no mencionó que Latorre salió de Tuvisa por la puerta de atrás. Cesado a petición del consejo de administración de la sociedad municipal por hacer caso omiso a los concejales. Una destitución que también arrastró a su jefa, la exconcejala Marian Castellanos, a abandonar la presidencia de la empresa municipal y el equipo político del alcalde. Ahora, la exedil ocupa un puesto de asesora del PP en el Ayuntamiento.

Latorre fue destituido en octubre del pasado año como gerente de Tuvisa tras más de dos décadas al frente de los autobuses urbanos de Gasteiz -antes ocupó puesto de responsabilidad en el desaparecido matadero municipal-. Todos los grupos aplaudieron su marcha, salvo el PP. Desde entonces, sus funciones dentro del Ayuntamiento han cambiado en pocos meses, “a toda velocidad y de forma precipitada como el aforamiento del rey Juan Carlos I”, ironiza la socialista Maite Berrocal para denunciar la “poca transparencia” del proceso. Dos meses después de que Latorre saliera de Tuvisa -explica CCOO-, el gobierno de Maroto modificó la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento para cambiar la jefatura de Mantenimiento a Jefatura Administrativa de Mantenimiento, puesto para el que se exige la titulación de Economista y no de Derecho como es habitual en las jefaturas administrativas del Consistorio. “Desde los sindicatos ya denunciamos que esta modificación de la RPT se realizaba para hacer un puesto a la medida de la persona que lo iba a ocupar”. Y en mayo, Latorre se incorporó a este puesto readscrito al área de Hacienda. “Está claro que, como dice la resolución, el Ayuntamiento es una organización viva y dinámica. No conocemos un proceso tan vivo y dinámico como éste”, recrimina CCOO.

Pero la carrera de Latorre no queda ahí. Ayer, el máximo responsable de Hacienda confirmó que al exgerente de Tuvisa se le ha puesto ya al frente de las labores previas a la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses de Lakua, y que, cuando se abra, el exgerente de Tuvisa será el encargado de dirigir la terminal de transporte. Para los sindicatos, un ejemplo más de que su paso temporal por Hacienda se hizo a su medida: “Si no, ¿por qué si era tan necesario un economista en el área de Mantenimiento de Hacienda, cinco meses después esta necesidad no es tal?” La misma pregunta se hace el edil jeltzale Borja Belandia: “Los trajes a medida se suelen hacer un poquito mejor”. Una cuestión a la que no supo responder el concejal del PP Uriarte.

El gabinete de Maroto defiende su decisión de poner a Latorre al frente de la estación. Esgrime que es uno de los pocos con experiencia en la gestión de empresas relacionadas con el transporte y tiene todo el derecho del mundo a regresar al Ayuntamiento porque es funcionario de la casa. “No vamos a participar en ningún tipo de caza de brujas”, dice Uriarte. La oposición, en cambio, se muestra convencida de que hay otros trabajadores con la misma valía y capacidad para dirigir la estación a los que ni siquiera se ha dado la oportunidad porque el PP así lo ha decidido. “El gobierno le ha hecho un traje a medida en agradecimiento a no se sabe qué”, critica la socialista Berrocal.

Octubre de 2013. Latorre sale de Tuvisa al ser cesado como gerente por no poner en marcha decisiones adoptadas por el consejo de administración.

Diciembre de 2013. El PP aprueba la modificación de la RPT para cambiar la Jefatura de Mantenimiento a Jefatura Administrativa de Mantenimiento.

Mayo de 2014. La Jefatura Administrativa de Mantenimiento se readscribe a Hacienda, cargo al que se destina a Latorre.

Junio de 2014. El PP anuncia que el exgerente de Tuvisa es el encargado de poner en marcha la nueva estación, que luego dirigirá cuando se abra.

El concejal de Hacienda defiende la valía del exgerente de Tuvisa. Esgrime que es de los pocos con experiencia en empresas de autobuses y de confianza, porque ha trabajado para gobiernos de distinto color en el Ayuntamiento.

El concejal jeltzale no entiende por qué si el PP modificó los requisitos (exigió un economista) para acceder a la jefatura adscrita a Hacienda a la que se trasladó a Latorre, ahora ya no es necesario.

La concejala socialista denuncia la falta de transparencia y precipitación en una operación que compara por su rapidez con el aforamiento del rey Juan Carlos I.

El edil denuncia que el PP ha creado un puesto “ad hoc” para Latorre, a su medida. Y recuerda que fue destituido por deslealtad a los consejeros de Tuvisa.