lapuebla de labarca - Al comienzo de cada Araba Euskaraz se repite la misma escena: el lehendakari, el diputado general y los responsables de la organización de la fiesta, mano a mano, como inauguradores oficiales de la celebración. Ayer, durante el acto de apertura, todos ellos coincidieron en resaltar la importancia de fomentar el uso de la lengua vasca, aunque algunos de los invitados no se creyeran ciertos discursos. El candidato a líder foral por el PNV, Ramiro González, no dudó en sonrojar a Javier de Andrés después de que éste hubiera alabado el euskera "como punto de encuentro y entendimiento de todos los vascos por encima de intereses partidistas". A su juicio, en los últimos tiempos si algo ha sufrido este idioma han sido "zancadillas" por parte de la institución que dirige el territorio. Un buen ejemplo es, a su juicio, "el intento de cargarse la figura de técnico de euskera en las Cuadrillas en los tres años que lleva de legislatura", cuando programas como éste "no sólo deberían mantenerse, sino incrementarse sus partidas".

González no dudó en poner el punto crítico a la alegría de la jornada al referirse también "al ácido debate y la polémica de informes y contrainformes sobre San Bizante. Según recordó, en Oion hay un convenio de larga duración que es fundamental para que la ikastola siga viviendo. Por eso, "es muy difícil entender la postura de su alcalde, que intenta acabar con el acuerdo, porque la ikastola es un patrimonio de todo Oion y de toda Rioja Alavesa, de los euskaldunes y de los que no lo son, así que desde el PNV haremos lo posible y lo imposible por mantenerlo". Más conciliador, su jefe prefirió aparcar polémicas por un día y destacar el crecimiento de la lengua vasca en la jornada. "Está implantado como una seña de identidad y hay que agradecérsel a todas aquellas personas que en una época anterior, hace casi cuarenta años, hicieron un gran esfuerzo por recuperarlo, el mismo que nos mueve ahora a la ilusión y la esperanza", subrayó Iñigo Urkullu.

El lehendakari insistió en que "el euskera siempre ha sido de quien lo quiera hablar, es patrimonio de todos, sin banderas partidistas", y advirtió de que "la clave es su utilización". Por otro lado, apeló al trabajo en equipo para mejorar el modelo educativo vasco y pidió valentía y prudencia para hacer frente a los desafíos.