Vitoria - Hay circunstancias difíciles de explicar. Y más si éstas se suceden en ámbitos en los que la transparencia no es negociable, como en la gestión política. Bajo ese prisma, la concatenación de acontecimientos en la cesión fallida de los terrenos del antiguo Izarra International College a una empresa de simulación de acciones de guerra ha traspasado el umbral del quehacer diario de la Diputación alavesa para instalarse en el estadio de la censura y del reproche. Allí conviven ya la imagen del diputado foral de Promoción Económica, José Zurita, responsable último del Departamento que ha gestionado el fiasco de Izarra y sus derivadas de opacidad política e informativa señaladas por portavoces de las tres grandes formaciones de la oposición foral -PNV, EH Bildu y PSE-EE-, y la del diputado general, Javier de Andrés, desgastada tras una legislatura repleta de sinsabores. Uno y otro ya purgan sus responsabilidades por el citado caso ante la opinión pública. Su examen institucional, sin embargo, no pasará más allá de la mera reprimenda.
Según ha podido constatar este diario de fuentes forales, cualquier petición de responsabilidad por la gestión del caso Izarra -incluida la moción de censura al citado diputado foral- se diluirá por la cercanía de las próximas elecciones municipales y forales, que tendrán lugar en un año aproximadamente. Los mismos portavoces añaden que una postura de máximos para provocar la salida del gestor señalado debería implicar un acuerdo entre los tres grandes grupos de la oposición. En principio, tal circunstancia no se incluye en la agenda política de las formaciones con representación en las Juntas Generales de Álava. De hecho, se entiende que esa estrategia podría llegar a provocar el efecto contrario al deseado y demasiado ruido mediático. Es decir, la eventual censura a estas alturas de la legislatura correría el riesgo de convertirse en la excusa para que el actual Ejecutivo popular se abrazase a un discurso victimista con el que intentar sacar réditos. Sin embargo, la gestión acaecida en Izarra no se va a quedar sólo en críticas.
Al parecer, en la Cámara provincial ya han empezado los movimientos para lograr que José Zurita e, incluso, Javier de Andrés, se sometan al escrutinio de la Cámara foral, bien en una comisión informativa del ramo, o bien en un Pleno de control del Legislativo. En cualquier caso, la intención es clara: señalar al PP por la gestión en la cesión de Izarra e incidir en las acusaciones de falta de transparencia al gabinete de Javier de Andrés. Éstas, de producirse, no serán las únicas.
De hecho, tras conocerse los pormenores del intento de cesión de la parcela de Izarra a la firma Airsofttotal Group por un periodo mínimo de cinco años, información adelantada en exclusiva por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la oposición foral entendió que se le había ocultado información por parte del gabinete del popular De Andrés. En ese sentido, el pasado domingo, día de la celebración del Pleno de Tierras Esparsas en Murgia -único del año que tiene lugar lejos de la sede gasteiztarra de la Cámara provincial- este diario tuvo la ocasión de trasladar las opiniones al respecto de portavoces de PNV, EH Bildu y de PSE-EE. De todas ellas se extraía una crítica nítida por la gestión del caso. En ese sentido, y negro sobre blanco, en la edición de este diario de ayer se pueden leer frases textuales que afean la actitud foral en la citada cesión baldía. "La negativa a facilitar información confirma que había algo oscuro detrás del contrato firmado por el Partido Popular. Se ha ocultado información y se ha mentido. Alguien debe responder políticamente por ello", explicaba Pedro Elosegi (PNV). Por su parte, Gorka Ortiz de Guinea (EH Bildu) censuraba que "no es sólo que ocultaran información sino que mintieron a los grupos de las Juntas Generales de Álava". "Quien haya gestionado esta mentira a la máxima Cámara de representación de Álava y a su ciudadanía debería poner su cargo a disposición del diputado general", concluía Cristina González (PSE-EE).
Postura foral Bajo esta escalada verbal, desde el Departamento de Promoción Económica se trasladó a este diario su versión de los hechos. En ella, la Diputación Foral de Álava niega haber ocultado a las Juntas Generales información sobre la negociación y gestiones realizadas en el proyecto fallido para ceder las instalaciones de Izarra. Los portavoces del Ejecutivo provincial (PP) achacan la falta de transmisión de datos e informes, pese a ser solicitados en su labor de control por distintas formaciones políticas de la oposición, al carácter no definitivo ni oficial de los mismos. Es decir, al no haber un documento firmado y sellado legalmente entre las partes no se trasladó ningún apunte de la operación.
A juicio de los portavoces forales, las gestiones y negociaciones iniciales con la empresa Airsofttotal Group eran sólo un borrador de trabajo, "sin ninguna validez legal puesto que no había sido firmado por las partes". Ahondando en esta tesis, desde la Diputación se indica que las negociaciones y contactos con la empresa no forman parte de "un documento oficial", ya que estaría sujeto a cambios e incluso a no prosperar. "Como en cualquier operación realizada por Álava Agencia de Desarrollo (AAD) -empresa pública dedicada principalmente a la promoción de suelo industrial en la provincia-, es un mero intercambio de información. Una vez que el contrato ha sido firmado, este documento ha sido público y está a disposición de quienes lo han solicitado".
Censura. La gestión de la cesión fallida de los terrenos del antiguo Izarra International College a una empresa de simulación de acciones de guerra ha recibido críticas de la oposición foral, que matizan lo ocurrido con frases en las que se acusa al Gobierno foral (PP) de falta de transparencia y de ocultar la verdad.
Información. Tras destapar el intento del PP por ceder por un mínimo de cinco años la parcela del antiguo colegio internacional a Airsofttotal Group, desde la Cámara foral se articularon medidas e iniciativas que, incluso, llegaron a plantear una norma foral para evitar la implantación de las simulaciones de acciones de guerra.
Oposición. El Ayuntamiento de Urkabustaiz planteó su negativa a la instalación de la firma especializada en airsoft. Tras todos los acontecimientos, finalmente se decidió dejar sin efecto la cesión de Izarra.
1997
Desde que el Izarra International College bajara la persiana en 1997, el recinto escolar de Izarra ha permanecido huérfano de un inquilino dispuesto a sacar rendimiento a sus once hectáreas.
2011
En 2011 la Diputación cerró un acuerdo con el Alavés en el que Izarra entraba en juego como parte de la refinanciación de la deuda. Desde entonces el Ejecutivo foral paga 200.000 euros al año al Alavés por los terrenos.
75
Con este acuerdo, la Diputación se hacía con los derechos de superficie de Izarra y una opción de compra durante 75 años.