Vitoria - El ambiente en el parque de Bomberos de Vitoria no era ayer sólo de preocupación. "Desesperación, más bien -dice uno de los aspirantes a hacerse con una de las catorce plazas que ha sacado el Ayuntamiento a Oferta Pública de Empleo-. Reunido el tribunal encargado de velar por la transparencia de la OPE, la espera se hace larga entre los opositores que aún no saben qué va a pasar con las preguntas erróneas del examen. La mesa de evaluación, compuesta por representantes del Ayuntamiento, de Emergencias del Gobierno Vasco, del Instituto Vasco de Administraciones Públicas y de los propios bomberos de Gasteiz analiza las muchas impugnaciones presentadas por los aspirantes porque tiene que decidir cuáles quedan anuladas tras los errores de bulto detectados, para después corregir y puntuar la prueba. "A ver qué deciden..., pero todo pinta muy mal", intuye uno de los afectados.

Igual que él, otros opositores han impugnado las preguntas erróneas, y aunque el Ayuntamiento no ha hecho público el número de alegaciones, calcula que son miles. "Sólo de interinos del parque de Gasteiz hay cientos porque cada uno hemos presentado entre doce y quince, más luego las de otros aspirantes de fuera...; más de mil, fijo", calcula. "¿Cómo van a ser capaces de analizarlas todas en una mañana?" -se pregunta-. "Conocen desde el martes de la semana pasada las impugnaciones, se podían haber reunido más veces; la sensación que queda en el parque es que esto lo van a arreglar de aquella manera...", desconfía. También los partidos de la oposición piden hoy explicaciones al gobierno de Javier Maroto ante la avalancha de quejas que ha provocado la polémica prueba.

Y es que las oposiciones a Bombero se le están atragantando al gabinete del PP. El examen teórico objeto de la controversia se celebró el 17 de este mes en el Iradier Arena, y el plazo para recurrir acabó el martes de la semana pasada. Muchos son los opositores que han presentado alegaciones en los centros cívicos a varias de las cien preguntas que tenía el test, por diferentes razones: faltas gramaticales y de ortografía, preguntas sin respuesta posible, cuestiones con más de una respuesta posible, enunciados erróneos, calles inexistentes... Los aspirantes a bombero se encontraron el día de autos con un examen plagado de fallos, que el gabinete popular justifica argumentando que apenas un par de personas participó en su redacción y que, por tanto, no pudo ser revisado de forma exhaustiva. Dice el Ayuntamiento que se hizo así para evitar filtraciones. Ahora, los interinos del parque de Vitoria hablan de "miles" de reclamaciones y de que no se les ha dejado demostrar sus conocimientos.

El revuelo que se ha montado es grande, ya que se trata de una OPE muy esperada a la que se habían apuntado 1.700 personas -se calcula que hicieron el examen teórico entre 1.200 y 1.300- para catorce plazas de bombero. Y hasta mañana, cuando el Ayuntamiento cuelgue en la web los resultados, los candidatos no sabrán qué puntuación han obtenido y en qué puesto de la lista quedan de cara a las pruebas físicas que se celebrarán la semana del 16 de junio. Sin duda, el nerviosismo era ayer palpable en el parque.

¿Qué puede hacer un opositor si en el examen le preguntan en qué polígono industrial de Vitoria está la calle Zurripitela, que no existe, pero, en cambio, sí hay una calle Zurrupitieta en Jundiz? Contestar la pregunta, dejarla en blanco, echarlo a cara o cruz... No fue el único fallo. Otras cuestiones tenían faltas de ortografía, confundían el este con el oeste, tenían varias respuestas posibles, no figuraban en el temario indicado en las bases de la OPE etc. "De cien preguntas que tenía el examen, entre 15 y 20 están siendo impugnadas con criterios claros. El examen es catastrófico, no te dejan demostrar tus conocimientos", lamentaron los opositores tras rellenar una prueba en la que ni tan siquiera se añadieron preguntas de reserva para sustituir posibles errores.

El enfado aún es mayor entre los afectados si se tiene en cuenta que la OPE de Bomberos de 2014 era una oportunidad muy esperada. Desde 2006 no ha habido otra. Los opositores se juegan una de las catorce plazas aprobadas de bombero raso, más una de cabo, dos de suboficial y una de oficial. Incluso el gobierno no descarta ampliar el número de plazas en un futuro, ya que el parque cuenta con una interinidad del 50%, y en los próximos años tendrá que hacer frente a 25 jubilaciones. Para 2016, Vitoria puede verse con 31 vacantes sin cubrir, a pesar de la celebración de esta enturbiada OPE.