vitoria - Pocas sensaciones son tan frustrantes como intentar luchar por lo que consideras justo y enfrentarse a una marea de burocracia y negativas. Si además, como es el caso de esta vitoriana, la batalla legal tiene a una institución como demandada, lo habitual es que la desesperación acabe haciendo mella. Por eso, cuando ves que durante tu lucha van surgiendo pequeños avances, la satisfacción de los logros contrasta con la tristeza del motivo que te ha llevado allí.

Beatriz del Río lleva meses siendo protagonista a su pesar de una batalla contra la Diputación Foral de Álava. En su demanda en los juzgados de Vitoria acusa al Instituto Foral de Bienestar Social, entidad foral encargada de la gestión social en el territorio histórico, de negligencia médica. Esta denuncia fue finalmente admitida a trámite el pasado día 5 por el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de la capital alavesa, y ahora mismo se encuentra a la espera de que el Ejecutivo foral aporte la documentación que se le ha requerido por parte de la jueza encargada de llevar el caso.

Beatriz no lucha por ella. Lo hace por su madre, de 82 años y diabética, a la que el 28 de enero de 2013 tuvieron que amputarle la pierna en el hospital de Txagorritxu por culpa de la gangrena que se había apoderado de su extremidad en la residencia foral de Arana. Según explica la demandante, tras sufrir su madre meses atrás una úlcera en el pie los servicios médicos de la residencia lo vendaron y procedieron a tratarla según su consideración, pero cuando la paciente fue empeorando día tras día los sanitarios achacaron el estado de la madre de Beatriz a "su edad" y no a las consecuencias de dicha úlcera, como ella temía.

"En julio empezó con las molestias en el pie y en septiembre le salió una úlcera. Se la vendaron y no le volví a ver el pie sin la venda. En octubre empezó a tener fiebre, pero me decían que no tenía nada que ver con lo del pie. Llegó un momento en el que ya ni la levantaban de la cama, y yo cuando iba a verla notaba un olor muy extraño en la habitación. Un día me dijeron que fuera pensando en lo peor", recuerda. Tras semanas de "situaciones muy tensas" con los responsables médicos de la residencia, ya no pudo más.

"Acabé perdiendo los nervios y dije que o llamaban a Urgencias para que vinieran a por mi madre o la sacaba yo en ese momento. Al llegar a Txagorritxu el cirujano vascular entró en la habitación, levantó la sábana y nada más verle la pierna nos dijo que tenía gangrena y que había que amputársela. Además, la gangrena le había provocado una sepsis", rememora Beatriz, que acabó recurriendo a un despacho de abogados de Madrid después de que varios profesionales de la abogacía de Álava le dijeran que no querían iniciar un pleito contra la Diputación. El despacho madrileño González Martín & Asociados se ha hecho cargo del caso, según confirmó ayer dicho bufete este diario, dispuesto a lograr una sentencia favorable para su defendida. Y es que, desde que Beatriz decidió seguir, el obstáculo al que se ha enfrentado es el hecho de que, para que la Justicia pueda nombrarla defensora judicial de su madre, ésta debía ser nombrada legalmente incapacitada. Un extremo que Beatriz no quería cumplir.

"Fui al Ararteko, luego me planté en Madrid a ver al fiscal de personas mayores, después al de Álava y más tarde a la jueza. Sé que he iniciado una batalla contra una montaña y que esto es algo que te consume y te mina por la impotencia", asume la demandante, que lamenta el hecho de que "ante una situación así las personas mayores y sus familiares encuentren tantos problemas para reclamar" por los daños causados. "A los menores sus padres los pueden defender, pero con las personas mayores sus hijos no pueden hacerlo si no media una incapacidad. No es justo", lamenta.

Tras ser operada de urgencia y sufrir su madre la amputación de la pierna por lo que la demandante considera una negligencia médica, Beatriz consiguió que a su progenitora la trasladaran de residencia en mayo del pasado año a otra también foral, la de Lakua. Después de reunirse con los responsables médicos que trataron a su madre o el encargado del área de personas mayores de la Diputación, Beatriz arrancó el proceso para presentar una reclamación primero y una demanda después al Ejecutivo foral. Ayer este periódico se puso en contacto con la Diputación para recabar su versión de los hechos. Los portavoces consultados afirmaron estar al tanto de la demanda al tiempo que confirmaron el compromiso de colaborar con la justicia para aclarar lo sucedido.

amputación. La madre de Beatriz, que permanecía en una residencia foral, perdió la pierna en enero de 2013 tras llegar al hospital con gangrena.

mayo. El pasado 5 de mayo el juzgado de Vitoria de lo contencioso administrativo número 3 admitió a trámite la demanda contra el IFBS.