como si de la legión romana se tratara, el aeropuerto de Foronda lleva meses obligado a salir a la guerra abrigado por la famosa formación tortuga, esa con la que los soldados se cubrían de los ataques del exterior alzando sus grandes escudos por encima de sus cabezas y los laterales. Una táctica casi impenetrable con la que los romanos conseguían contener los continuos ataques enemigos, salvo que tuvieran enfrente a Astérix y Obélix, Con Foronda ocurre algo parecido, sólo que en lugar de los míticos personajes de Goscinny y Uderzo la terminal alavesa sufre las acometidas del Gobierno del PP y la indiferencia de las instituciones alavesas gobernadas por Javier Maroto y Javier de Andrés, a los que resulta complicado encontrar un alter ego incluso en el rico universo del cómic francés.

En el aeródromo gasteiztarra, las adversidades, como Eolo en Loiu, soplan que da gusto en forma de trabas como la eliminación del H24, el ostensible incremento de tasas por volar fuera del horario de apertura, la erradicación del Puesto de Inspección Fronterizo o el sí pero no de los viajes de pasajeros a las Islas Baleares para este verano, que como las agencias de viaje de la capital alavesa lamentaban el pasado jueves a este periódico van ya tan tarde en su comercialización que a muchas les da igual cuándo se vayan a poner a la venta, pues ya han recomendado a sus clientes que despeguen a destinos como Ibiza o Mallorca desde aeropuertos vecinos como Bilbao, Logroño o Burgos, donde los viajes están disponibles desde hace semanas. Mientras tanto, Foronda ha enlazado unas semanas especialmente traumáticas para sus intereses, por un lado, y su imagen de cara al exterior, empezando por la polémica desatada por la compañía Privilege al negarse a abonar el suplemento de 3.000 euros por operar fuera del horario operativo el vuelo que trasladó a los pasajeros a la isla canaria de Lanzarote el pasado 26 de abril.

Un pago que la firma de alquiler de charters no quiso pagar al considerar que no se le había informado correctamente de las tasas que debía poner sobre la mesa para que su avión despegara las ruedas de la pista alavesa. Al final, los citados 3.000 euros de la factura total de 6.800 euros acabaron siendo desembolsados por el touroperador, Soltour. Posteriormente, los problemas para la terminal alavesa continuaron con la pérdida de una operación para trasladar unos caballos desde Argentina, después de que el Ministerio de Sanidad negara la presencia de unos veterinarios. Cuando en mayo de 2013 el Gobierno de Rajoy eliminó a instancias de Bruselas el Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) de Foronda, se aseguró que en caso de ser necesario para alguna operación los profesionales se trasladarían ad hoc a Vitoria para poder realizarla.

Sin embargo, cuando hace unos días la posibilidad se transformó en realidad, el Gobierno popular negó la llegada de los veterinarios, obligando a la firma afectada, Decoexa, a no acometer la operación. Ante esta situación, el propio Gobierno Vasco ha anunciado que en caso de volverse a repetir está en disposición de ofrecer a sus propios profesionales para que viajen a Foronda a tomar parte en las operaciones, de modo que el PIF pueda permanecer operativo durante el tiempo necesario para no tener que echar por tierra futuros trabajos que lastren la imagen de la terminal gasteiztarra.

Ambas polémicas, aún recientes, suponen un paso más si cabe en lo que a los problemas en Foronda se refiere, siendo las propias empresas que operan en el aeropuerto las que empiezan ya a criticar de forma abierta y sin tapujos los obstáculos con los que se topan cuando quieren poner en valor a Foronda. El presidente de Privilege, José Manuel Álvarez, llegó a asegurar en declaraciones a este periódico que veía "muy difícil" volver a operar en Vitoria en el futuro". En este sentido, recientemente la Comisión Europea tiraba de las orejas al Ministerio de Fomento por una cuestión ejemplificada a la perfección en lo que le sucedió a Privilege.

En un informe, la CE criticaba la falta de transparencia y los métodos de consulta y fijación de las tasas aeroportuarias que existen en los aeropuertos de AENA, y que provocan conflictos a algunas compañías. Según el documento, los aeropuertos estatales no son lo suficientemente transparentes y no consultan adecuadamente con las compañías aéreas a la hora de fijar las tasas, lo que obliga a los aeropuertos a consultar regularmente con las compañías las tasas, en particular cuando se modifican.

dos vuelos a ny De cualquier forma, mirando hacia el horizonte las expectativas de impulso para el recinto aeroportuario alavés se anticipan un tanto brumosas. El pasado jueves, este diario se hacía eco de las dudas y la impaciencia generada en algunas agencias de viaje gasteiztarras ante la falta total de información respecto a los vuelos que saldrán de Foronda en julio y agosto rumbo a las islas Baleares.

A una semana de arrancar junio, las agencias explicaban no saber "absolutamente nada" de cuándo podrán comercializar los viajes rumbo a Mallorca o Ibiza entre sus clientes, y de hecho alguna apuntaba sin tapujos que llevaba ya muchos días recomendando a los interesados que reservaran sus plazas en aviones que despegarán por las mismas fechas de los aeropuertos de Bilbao, Burgos o Logroño, pues por si fuera poco la oferta con la que Vitoria competirá en estos vuelos no es precisamente escasa.

Más lejano en el tiempo, el famoso enlace entre Foronda y Nueva York del primer fin de semana de octubre -primero estaba previsto para septiembre- ha pasado a convertirse de golpe y porrazo en dos enlaces, pues la compañía norteamericana American Airlines ha estado lista y aprovechará la operativa del fin de semana de ida (el 4 y 5 de octubre) y de vuelta (entre el 10 y el 12 del mismo mes) para unir expresamente Vitoria y Madrid con un vuelo y ofertar su propio viaje Vitoria-Nueva York, aunque con una escala de tres horas en Barajas de por medio.

Tasas. El vuelo que llevó a los pasajeros alaveses de Foronda a Lanzarote el pasado 26 de abril acabó en un rifirrafe entre la compañía de alquiler de charters, Privilege, y AENA por el pago de la tasa especial por despegar en la terminal fuera del horario operativo.

PIF. La negativa del Ministerio de Sanidad a trasladar a sus veterinarios a la terminal para que la firma Decoexsa pudiera realizar una operación con caballos despertó la ira de la empresa al no poder acometerla finalmente.