Amurrio - La propuesta que los vecinos señalaron como "la más simple y poco vistosa, pero posiblemente la más funcional" es la que finalmente se ha hecho con los 20.000 euros que estipulaba el concurso de ideas lanzado desde el Ayuntamiento de Amurrio para redactar el proyecto que cubrirá la plaza de San Antón. De esa manera, se dotará al municipio de un espacio céntrico demandado por la ciudadanía para proteger de las inclemencias meteorológicas a los expositores que acuden cada viernes al mercado ambulante, a las actividades lúdico-festivas organizadas en la villa, y como no, a la chiquillería en sus ratos de ocio.

El proyecto ganador se denomina Alde Batera. Se ha impuesto a 65 ideas y reportará a Amurrio 432 metros cuadrados, totalmente libres de columnas, bajo una cubierta de policarbonato "translúcida, reciclable y resistente que permite el paso del sol", que se sustenta sobre cuatro pórticos metálicos; y que respeta al máximo en entorno y da todo el protagonismo a la ermita.

Desde la comisión municipal de Políticas Territoriales que ha tomado la última decisión en el asunto, reconocen que "si bien no fue la más estimada por los participantes en el proceso participativo llevado a cabo, sí ha conseguido obtener la máxima puntuación otorgada por el jurado". De hecho, fue el único de los cinco proyectos finalistas que no llevó a la exposición montajes fotográficos que ayudaran a la población a comprender mejor el acabado final. Sin embargo, ha sido considerado por los expertos "como el más completo y adecuado, siguiendo los criterios que se aprobaron en el pliego de condiciones técnicas y económicas elaborado a tal efecto", explican desde el Ayuntamiento de Amurrio.

Criterios de selección Se trata de criterios como el de la viabilidad de la construcción, la concreción del anteproyecto, la coherencia económica, la superficie a cubrir, los materiales utilizados, o el posterior mantenimiento. Cuestiones que, a criterio del jurado evaluador, "la hacen merecedora del primer puesto", superando a la titulada Kabia que ha resultado segunda. De tercera a quinta han puntuado por este orden, las denominadas Harrespil, ON/10, y San Antón de Armuru Berpiztu, que apostaba por una llamativa cubierta mediante pilares y vigas de acero con forma arbórea, simulando un bosque.

A partir de este momento se encargará la elaboración del proyecto constructivo al autor de la propuesta ganadora del concurso, que contará con un plazo de dos meses para su elaboración. "Contamos con poder aprobar el proyecto y los pliegos para iniciar la licitación de las obras durante el mes de julio", subraya la alcaldesa, Josune Irabien, que estima que los trabajos de construcción, por un precio de licitación máximo de 265.000 euros, se inicien en el mes de noviembre y concluyan en mayo de 2015. Para acometer esta mejora, el Presupuesto municipal reserva este año 120.000 euros, y se ha pedido al ente foral la subvención prometida para su ejecución.

Respecta a la obra que se avecina, el Consistorio ha informado que la cubierta actual se demolerá totalmente, para dar paso a "un espacio cubierto, con un lenguaje contenido, ortogonal y carente de estridencias que se integra con el máximo respeto entre las edificaciones del entorno, aportando cierto orden dentro de un entorno urbano heterogéneo y permitiendo de forma eficiente todo tipo de recorridos a través".

De hecho, la separación consciente con la ermita permite identificar su entrada, su puesta en valor y la recuperación de su relación visual con el edificio de la casa de cultura y su plaza, "recuperando referencias, recorridos y relaciones entre las edificaciones históricas de Amurrio, imagen del pequeño núcleo de población primigenio que giraba en torno a la ermita de San Antón", subrayan.

Además, la configuración espacial propuesta permite liberar un espacio interior diáfano, susceptible de acoger diferentes actividades, con un gálibo adecuado para las actividades y vehículos del mercado y que, en su voluntaria equidistancia con el frente de las viviendas de Landako y Dionisio Aldama, genera espacios urbanos de entidad propia en su entorno. Por todo ello, se entiende "acertada" la resolución de la cubrición desarrollada en los detalles constructivos aportados: "una piel exterior de policarbonato traslúcido a la que se confía la impermeabilidad y que permite disfrutar del asoleamiento, y un plano inferior de lamas de madera de pinus radiata de los montes del entorno, que tamiza la luz, provee al conjunto de cualidades sonoras, y que integra y protege las instalaciones de luz y sonido previstas", sentencian.