Gasteiz - Aunque a priori los datos iban a estar disponibles para la jornada de ayer, los técnicos municipales no terminarán al menos hasta hoy el recuento de las impugnaciones a las preguntas erróneas de la oposición a Bomberos. El examen teórico objeto de la controversia se celebró el sábado en el Iradier Arena, y el plazo para recurrir iba desde el lunes hasta el martes. En esas dos jornadas decenas de opositores presentaron alegaciones en los centros cívicos a multitud de preguntas (entre el 1% y el 20% de las cien de que constaba el test) por diferentes razones.

Faltas gramaticales y de ortografía, preguntas sin respuesta posible, preguntas con más de una respuesta posible, enunciados erróneos, calles inexistentes... Los opositores se encontraron el sábado con un examen plagado de fallos que el equipo de gobierno justifica explicando que apenas un par de personas participaron en la redacción del test, y que por tanto no pudo ser revisado de forma exhaustiva. La idea era que se garantizara por encima de todo la seguridad y evitar filtraciones, fiando al proceso de alegaciones la calidad del examen.

Ahora los interinos del parque de Vitoria hablan de "miles" de reclamaciones y de que no se les ha dejado demostrar sus conocimientos, y el PP asegura que las impugnaciones son menos que en otros procesos selectivos, aunque no sabe cuántas son exactamente.

En todo caso, el embrollo en torno a esta oposición es importante y ahora toca decidir qué hacer con las preguntas que se impugnen, que serán bastantes, dada la irrefutabilidad de los errores detectados.

Fuentes del equipo de gobierno señalaban el pasado martes que en principio se optará por eliminar las preguntas erróneas sin más, aunque aplicando las reglas matemáticas necesarias para que cada bloque (jurídico, geografía y temario específico de bombero) contabilicen en la proporción que establecen las bases de la OPE. Ayer, sin embargo, el alcalde vitoriano, Javier Maroto, aseguraba que los técnicos trabajan en la búsqueda de la fórmula más apropiada junto con los servicios jurídicos del Consistorio para deshacer el entuerto, y afirmaba, además, que el Ayuntamiento no quiere trasladar el mensaje de que se podría repetir el examen, una hipótesis que nadie había barajado, al menos públicamente, hasta el momento.

"desorientación" Mientras Función Pública trabaja para solventar el problema creado, la oposición cargaba ayer contra el proceso selectivo para cubrir 18 plazas de bombero. "Nos parece muy poco serio que en una oposición tan importante, a la que se han presentado al menos 1.700 personas, pueda haber una decena de preguntas con fallos que dejan al aspirante en una situación de nerviosismo y desorientación a la hora de hacer las pruebas", señalaba el concejal del PNV Iñaki Prusilla. Los jeltzales pedirán aclaraciones en la comisión de Función Pública. También lo hará EH Bildu, cuyo portavoz municipal, Kike Fernández de Pinedo, lamentaba la situación creada. "El Ayuntamiento tiene que ser mucho más serio en las pruebas de las ofertas públicas de empleo, tanto en las garantías del proceso como en la forma. En el caso concreto de las pruebas de bombero, da la sensación de que nadie repasó el cuestionario tras redactarlo", afirmó Fernández de Pinedo, quien denunció que el PP se dedique a "jugar con las expectativas de trabajo de la ciudadanía".