madrid/Vitoria - El presidente de Endesa, Borja Prado, anunció ayer que se solicitará la reapertura de la central nuclear de Santa María Garoña, ubicada en el burgalés Valle de Tobalina, que dista apenas unas decenas de kilómetros de la capital alavesa. La instalación es propiedad de la compañía Nuclenor -empresa participada al 50% por la citada eléctrica e Iberdrola-. "Estamos tomando todas las medidas oportunas que son necesarias, capitalizando la compañía. Lo que pasa es que depende mucho del Gobierno central, más que de nosotros", afirmó Prado en declaraciones a la prensa tras la Junta General de Accionistas de la compañía.

A este respecto, el consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan, matizó que las razones económicas que motivaron en 2012 la parada de Garoña ya no existen, debido a que ha habido un cambio en la legislación que concierne a la retroactividad de los impuestos a los residuos nucleares, de manera que ese obstáculo "ha desaparecido". Respecto al plazo para la reapertura, Brentan, que advirtió que en el futuro será necesario "cuidar cómo se desarrolla un mercado mayorista que hoy está totalmente distorsionado", subrayó que "no hay un tiempo por ley.

Por su parte, el portavoz del grupo juntero del PNV, Ramiro González, exigió al diputado general alavés, Javier de Andrés, que "defienda de una vez por todas los intereses de Álava y se oponga a la reapertura de la central de Garoña". - E.P./DNA