gasteiz - La empresa de simulaciones militares a la que la Diputación alavesa ha decidido ceder el colegio de Izarra durante los próximos cinco años no parece dispuesta a continuar más tiempo luchando contra los elementos. Tras conocer la noticia, adelantada el pasado martes por este periódico, de que la oposición en las Juntas Generales recurrirá a una norma foral para obligar a Javier de Andrés a anular el contrato de cesión, la firma Airsofttotal Group, con sede en Ávila, decidirá la próxima semana si sigue adelante con su proyecto y lucha por sacarlo adelante de una forma u otra.
Algo que ahora mismo parece complicado a tenor del notorio rechazo con el que se ha topado en las últimas semanas. "Si nadie nos quiere en Izarra al final no nos compensa el esfuerzo que estamos poniendo en sacar esto adelante. Asumiremos que no es ni el momento ni el sitio para nosotros y punto", explica Juan Antonio García Viñao, gerente de la empresa abulense de airsoft, término con el que se conoce esta práctica en la que se realizan simulacros de acciones militares con réplicas de armas reales.
Según apunta el responsable del proyecto, que estos días se encuentra en el extranjero, será a su vuelta cuando los miembros de la empresa se reúnan y tomen una decisión definitiva sobre su futura llegada a los terrenos del antiguo International College. Además de la decisión de la oposición de sacar adelante una norma foral, que tras su aprobación adquiere rango de Ley, para que De Andrés anule el contrato -antes lo intentarán con una moción presentada el pasado día 2 por el PNV-, para el gerente de Airsofttotal Group otra de las gotas que han empezado a colmar la paciencia de la empresa es el cambio de opinión del Ayuntamiento de Urkabustaiz (EH Bildu), término municipal al que pertenece Izarra.
"Cuando les presentamos el proyecto hace meses al alcalde y a la encargada de Cultura no nos pusieron ningún problema. Nos dijeron que estaban de acuerdo y que sólo nos pedían que nuestra actividad repercutiera de alguna forma en el pueblo. Pero una vez que nuestro proyecto salió a la luz entraron en juego otros factores y al final han acabado votando en contra", subraya García Viñao. Entre otras cosas, esos factores a los que se refiere el gerente de Airsofttotal Group tienen que ver con el rotundo rechazo de EH Bildu Araba, al igual que PNV, PSE y EB Berdeak, a la puesta en marcha de un proyecto de estas características -y en estas condiciones- en Izarra.
Al final la coalición abertzale hizo valer su postura oficial a los responsables municipales de su partido en Urkabustaiz, con los que la firma de airsoft se había reunido en varias ocasiones, y tanto el alcalde como los cinco concejales de EH Bildu en ese Ayuntamiento, junto a los cuatro del PNV, votaron contra el proyecto por unanimidad. Una declaración institucional que, aunque sin valor jurídico, dejó clara la postura del Consistorio para con los futuros inquilinos.
"Nosotros dijimos desde un principio que no queríamos suponer un problema para nadie. No queremos polémicas y conflictos con nadie porque somos una empresa sin color político, pero durante las últimas tres semanas, cuando saltó la noticia, parece que hay gente que se ha reposicionado. Antes su postura era otra, y al final hemos pasado de un sí del Ayuntamiento de Urkabustaiz a un no radical. Si ahora dicen que no les gusta nuestro proyecto, perfecto", concluye Juan Antonio García Viñao.
juntas generales Sin embargo, más que la declaración del Consistorio contra la implantación de esas prácticas de simulaciones militares, el gran obstáculo que la empresa de Ávila va a tener que encarar si al final no decide olvidarse de Izarra será la futura norma foral que la oposición aprobará para evitar que el recinto, por el que la Diputación paga al Alavés 200.000 euros al año, acabe en sus manos durante los próximos cinco años. Antes de eso, la cesión de los terrenos de Izarra ocupará probablemente gran parte del Pleno extraordinario, el denominado de Tierras Esparsas, que las Juntas Generales celebrarán el próximo 1 de junio en Murgia.
Ya sea ese día o en alguno de los dos plenos que tendrán lugar antes, la oposición tratará de aprobar la moción presentada por el grupo jeltzale en la que se insta a Javier de Andrés a anular el contrato para ceder el complejo. Una moción que podría contar con puntos añadidos por otros partidos pero que, de cualquier forma, el previsible voto en contra del Partido Popular impedirá que se apruebe, obligando a los grupos junteros a poner en marcha la maquinaria de la citada norma foral.
Antes, la empresa de airsoft decidirá la próxima semana si quiere seguir adelante o apaga el ordenador dejando a Izarra sin la celebración de estas prácticas en vivo del Call of Duty. Al final, parece que ni el contrato -una cesión del recinto gratuita, por cinco años, con sólo una inversión de 50.000 euros en ese periodo como contraprestación- ni el uso que se le iba a dar por parte de esta empresa de Ávila -simulaciones de guerra con réplicas de armas reales como pistolas, subfusiles o fusiles de francotirador, en ocasiones con menores según denunció el PNV- han acabado convenciendo a nadie. Ni a los grupos políticos -salvo el PP alavés- ni a los propios vecinos de la zona.
Tierras Esparsas. El Pleno extraordinario que tendrá lugar el 1 de junio en Murgia acogerá probablemente un debate sobre la cesión del antiguo colegio de Izarra para su uso como escenario de simulaciones militares.
Moción y norma foral. Antes de poder sacar más adelante la norma foral para anular el contrato entre Álava Agencia de Desarrollo y la firma de juegos de guerra abulense, se votará una moción presentada por el PNV para obligar a Javier de Andrés a romper el acuerdo.