gasteiz - Los juegos de guerra en el antiguo colegio de Izarra tocarán a su fin antes de empezar. La decisión del diputado general, Javier de Andrés, de ceder el recinto escolar a una empresa de Ávila dedicada a las simulaciones militares encontró desde el principio el rechazo de todas las formaciones de la oposición foral y el del propio Ayuntamiento de Urkabustaiz. Sin embargo, mientras que los votos en contra del Consistorio al que pertenece Izarra no dejan de ser una mera declaración institucional, las Juntas Generales sí tienen en su mano una última bala en la recámara para poner punto final al futuro uso del recinto, de once hectáreas, para la práctica del airsoft, nombre con el que se conocen estas prácticas de estrategia bélica.
Según pudo confirmar ayer este periódico, la oposición foral obligará al Ejecutivo del Partido Popular a anular el contrato de cesión del complejo de Izarra a la empresa Airsofttotal Group. Lo harán a través de una norma foral, un recurso que tras su aprobación en las Juntas adquiere rango de Ley y, por lo tanto, de obligado cumplimiento. Habida cuenta de que el PP gobierna la Diputación en minoría, los votos de la oposición tumbarían el contrato entre la empresa de simulaciones militares y Álava Agencia de Desarrollo (AAD), que es la empresa pública dedicada principalmente a la promoción de suelo industrial en la provincia. Las conversaciones entre los partidos para echar por tierra el contrato entre las dos partes continúan desarrollándose, aunque los pasos marcan la necesidad de intentar aprobar de forma previa en un próximo Pleno la moción presentada el pasado día 2 por el PNV, en la que se insta al Ejecutivo de De Andrés a anular el apretón de manos sellado el 10 de abril. Una moción a la que podrían añadirse otros puntos a petición del resto de partidos antes de su votación.
De hecho, los juegos de guerra en el antiguo colegio alavés podrían protagonizar -o al menos formar parte importante- del Pleno extraordinario de las Juntas Generales, conocido como Pleno de Tierras Esparsas, que se celebrará el 1 de junio en Murgia.
Bien este día o en alguno de los dos plenos que tendrán lugar antes del de Tierras Esparsas, el más que previsible voto del Partido Popular en contra de la anulación del contrato, dejando la moción en agua de borrajas, activará en días posteriores la citada norma foral con carácter legal que, una vez aprobada y pese al de nuevo previsible rechazo popular, el día de su votación, obligará a Javier de Andrés a romper la cesión de Izarra para simulaciones militares firmada por AAD, y la empresa Airsofttotal Group. Un acuerdo por cinco años que no establece ningún alquiler a cambio de su utilización -pese a que la Diputación paga anualmente 200.000 euros por Izarra al Alavés- y que sólo obliga a dicha firma a realizar reformas en el recinto por valor de 50.000 euros durante esos cinco años.
Desde que este periódico adelantara la noticia de la cesión del terreno que una vez fue el Izarra International College, las críticas hacia el diputado general por tan controvertida decisión -unilateral y sin informar de ello a los grupos junteros, por cierto, a los que se negó información cuando las negociaciones estaban ya muy avanzadas- no han cesado. Ya sea por las condiciones del mismo o por el uso que se le va a dar -simulaciones militares y de operaciones especiales en las que se ejercitan tácticas con uniformes y réplicas de armas reales-, el contrato de utilización ha servido como pocas cosas para unir a todos los grupos, salvo el PP.
Sin ir más lejos, el PNV solicitaba hace dos semanas a Javier de Andrés que anulara de forma inmediata el acuerdo, algo que el diputado general aseguró que no iba a hacer. El grupo jeltzale mostró también su disconformidad por el hecho de que la adjudicataria realice simulaciones de guerra en las que participan menores de edad. El PSE, por su parte, tampoco ha estado nunca de acuerdo con la cesión del complejo, así como EH Bildu -coalición que gobierna en Urkabustaiz- o EB Berdeak. Y es que, por enésima vez, parece que el PP alavés se queda solo.
Mayoría. El Gobierno en minoría del PP permitirá a la oposición hacer uso de una norma foral, con carácter de ley, para echar atrás el contrato de Izarra.
Pasos a seguir. Antes de recurrir a la citada norma foral, los grupos en las Juntas Generales intentarán aprobar una moción presentada por el PNV en la que se pide a De Andrés que anule la cesión, aunque el PP votará previsiblemente en contra.