zuazo - A pesar de los temores de los organizadores de que lloviera, lo cierto es que Kuartango vibró con los miles de visitantes que no quisieron perderse la III edición de la Feria del Perretxiko y de la Vaca Terreña celebrada ayer. Desde antes de las diez de la mañana cientos de vehículos fueron ocupando los numerosos espacios previstos por la organización para aparcar, que se habían distribuido por diferentes zonas de Kuartango. Vecinos de la localidad iban dando por cerrados cada uno de los aparcamientos, mientras los Miñones controlaban que el tráfico fuera fluido y sin retenciones.

Además, como la feria se celebraba en la gigantesca U que forman las dos orillas del río comunicadas por la pasarela -además del puente de la carretera- la canalización de las personas resultaba cómoda y tenía el aliciente del agradable paseo por esas riberas en un día en el que el tiempo colaboró, dejando tan solo algunas gotas sin importancia.

El largo paseo paralelo al río se llenó en su parte más cercana a la carretera de puestos de perretxikos, con montañas de esas setas de primavera que aún así dejaban espacio para las setas de cardo, los hongos y hasta colmenillas y trufas. En cualquiera de ellos se escuchaban comentarios sobre las formas de cocinarlos o los mejores lugares para ir a buscarlos, mientras que las bolsas de mano delataban que las ventas iban por muy buen camino.

A continuación, y entre esos puestos, se instalaron otros con quesos elaborados con leche de cabra o de vaca, caracoles del Gorbea, ternera envasada al vacío, embutidos de todo tipo, pastelería y bizcochos; y stands donde consumir un buen bocadillo con carnes adobadas o embutidos. Además, entre ellos, estaban el puesto de la organización donde se recogían firmas para la iniciativa legislativa contra el fracking, otro de promoción del Araba Euskaraz, el institucional de la Sal de Añana, o el del colectivo solidario de Kuartango. Por no faltar no faltaban los artesanos: los había de piezas de madera, de boj o de olivo, un mimbrero que mostraba su antiguo oficio trenzando capazos, artesanos joyeros, elaboradoras de ungüentos con productos artesanales y el lugar de venta de vales para poder consumir un pintxo de vaca terreña al precio de un euro, y donde se repartía DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, diario que colabora con este evento. Llegado el mediodía, el alcalde, Iñaki Guillerna, subió al escenario, a cuya espalda una enorme pancarta reclamaba al Gobierno Vasco su oposición a la técnica minera, y tras saludar a los miles de visitantes y desearles una mañana agradable recordó que "esta feria nace y nació del pueblo, cuando hace ya casi trece años la asociación Kuartangokoak pone en marcha un proyecto de feria, entonces soñado y hoy una realidad consolidada. Feria del Perretxiko, que simboliza el valor de nuestros montes. El entorno natural, que es el mayor tesoro de este valle. Feria del ganado de vaca terreña, con la que pretendemos reconocer el trabajo, dedicación y esfuerzo de unos ganaderos por sacar adelante explotaciones extensivas de estos animales y hacerlo poniendo siempre por delante la calidad a la cantidad".

Guillerna también recordó a otros colectivos presentes en la feria, como "nuestros amigos de Kuartango Solidario, que más que una asociación, es un sentimiento. Especial atención y reconocimiento para los chavales y chavalas de la Ikastola de Izarra, nuestra ikastola, que participan en este proyecto de solidaridad". Guillerna mencionó también a los dinamizadores de Gure Esku Dago, una iniciativa a favor del derecho a decidir que el próximo día 8 de junio unirá Durango con Iruña mediante una cadena humana.

"Allí, en el kilómetro 104, estaremos los kuartangueses para reivindicar y reivindicarnos junto con nuestros vecinos", emplazó Guillerna a los asistentes a la feria, a quienes pidió su firma de oposición al fracking recordando que "este pueblo está en pie, y seguirá en pie. No sé si con las manos en alto o atadas a la espalda, pero con los pies firmes sobre este suelo, sobre nuestra tierra. Dispuestos a defenderla con honor y con orgullo".

Finalmente presentó a "esos otros alaveses, a los que no les dejan serlo, a los alcaldes de Trebiño y de La Puebla de Arganzón", a quienes se había invitado como pregoneros para "expresarles nuestro apoyo, nuestro cariño y nuestro respeto. Hoy aquí estamos alaveses de todos los territorios, Zuia, Aiala, Añana, Agurain, Rioja Alavesa, Vitoria, Montaña y Trebiño", dijo, y les trasladó la solidaridad de los vecinos diciéndoles que "no sabemos lo que decidirán las Cortes Generales, pero como decís en Trebiño, Las mayorías absolutas no son eternas".

Tras sus palabras intervinieron Ignacio Portilla y Roberto Ortiz, los dos alcaldes del enclave. El primero de ellos recordó el proceso que están viviendo para poder volver a ser alaveses y la coincidencia de los dos territorios, Trebiño y Kuartango en su lucha por reivindicar el futuro de sus respectivos territorios. Por su parte, Roberto Ortiz trasladó la gratitud de los trebiñeses por haber llamado a sus representantes para ese acto y recordó a quienes llevan desde hace tantos años luchando por la integración.

Las intervenciones terminaron con la lectura de un manifiesto por parte de una chiquilla, ataviada con la camiseta amarilla contra del fracking, quien avisó a los defensores de esa técnica que "no sabemos nada de política ni de economía, pero sabemos lo que quieren hacer en nuestro valle y que no lo dejarán como antes. Por eso, cuando vengáis, nos tendréis a los niños delante".

Con el reparto de la ternera a base de pintxos, una demostración de conducción de ocas con un perro adiestrado y los partidos de pelota en el frontón concluyó la jornada festiva, a la espera de nuevas actividades reivindicativas de los vecinos.