vitoria - El parque industrial de Jundiz sufrió ayer un despertar digno de la peor pesadilla. El reloj marcaba las 5.20 horas cuando el servicio de emergencias SOS Deiak recibía la llamada de un vigilante de seguridad de una de las numerosas empresas radicadas en la calle Zurrupitieta del complejo mientras era testigo de un escenario dantesco. Un espectacular incendio había comenzado a devorar uno de los seis pabellones que la empresa Escor posee en Jundiz, al tiempo que una densa columna de humo negro se extendía por el entorno. Los Bomberos de Gasteiz se desplazaron rápidamente al lugar tras recibir el aviso y, ante la magnitud de las llamas, se vieron obligados a pedir refuerzos. No se trataba de un incendio cualquiera. Hasta una decena de vehículos entre autobombas, camiones y cisternas se personaron en el lugar, todos los recursos disponibles en ese momento. Cuatro horas tardaron en sofocar el incendio y darlo por controlado, una buena prueba de sus dimensiones.

Las consecuencias fueron drásticas. El fuego calcinó los tres pabellones dobles propiedad de la firma especializada en el reciclaje de papel y cartón, un total de seis naves, dejándolos totalmente inservibles, Una superficie de 3.000 metros cuadrados, 500 por pabellón. Lo mismo sucedió con toda la maquinaria almacenada en su interior. Entre otras cosas, tres camiones y cuatro carretillas, que quedaron igualmente destruidos.

Sólo pudieron rescatarse dos aspectos positivos del espectacular suceso. No hubo que lamentar daños personales y ninguna de las empresas colindantes sufrió daños. Por fortuna, el turno de trabajo de la mañana acostumbra a comenzar en Escor alrededor de las 7.00 horas. Sus 15 trabajadores fueron trasladados a otra planta ubicada en el polígono industrial de Ansoleta, junto al parque de Olarizu. De las instalaciones de Jundiz quedó en pie poco más que sus muros, según lamentó el gerente de Escor, Daniel Estévez, por lo que habrá que rehacerlas por completo. "Se ha quemado una instalación, pero tenemos que seguir adelante", advirtió el directivo en declaraciones a la Agencia Efe, tratando de pasar página cuanto antes.

Por el momento, se desconocen las causas que provocaron el siniestro, una empresa harto complicada debido a la "gran carga de fuego" propagada por sus instalaciones. Javier García Reina, subinspector de los Bomberos de Gasteiz, optó por la cautela al ser cuestionado al respecto por este periódico, sin descartar ninguna hipótesis. "Va a ser una investigación muy complicada. No se descarta nada", aseguró junto al cordón policial habilitado a la entrada de la hilera de pabellones del número 26 de Zurrupitieta. Uno de los momentos de mayor tensión lo provocó el hecho de que bajo el subsuelo de las naves afectadas hay un depósito con capacidad para cerca de 4.000 litros de combustible. Los Bomberos actuaron rápidamente para eliminar el peligro de que las llamas lo alcanzasen cubriendo el suelo con espuma.

esperando tras el cordón A media mañana, mientras los Bomberos se afanaban en apagar los pequeños focos todavía localizados en el interior de los pabellones para evitar que las llamas volviesen a despertar -Escor maneja material altamente inflamable-, numerosos trabajadores de las empresas que flanquean los pabellones de la firma afectada aguardaban el permiso de la Ertzaintza para iniciar sus jornadas. Uno de ellos fue César Ballesteros, uno de los primeros testigos directos del incendio.

Trabajador de la cercana empresa Auxia-08, Ballesteros llegó en autobús para ocupar su puesto como todas las mañanas, alrededor de las 5.40 horas, pero pronto fue consciente de que no sería posible. "Salían muchas llamas por el tejado, muy altas, y ya había varios coches de la Ertzaintza y los Bomberos echando agua. Me he tenido que volver a casa", relató. Sólo los trabajadores de los pabellones ubicados frente a la empresa -no los colindantes- pudieron iniciar sus jornadas laborales alrededor de las 11.30 horas, cuando la situación se dio por controlada.

La cara alegre de la jornada la pusieron los responsables de las empresas ubicadas junto al foco del incendio y que, gracias a la providencia, no sufrieron ningún daño en sus instalaciones. Uno de ellos fue Alfredo Souto, responsable de la firma Rebansa. "De lo que podía haber sido a lo que ha sido... Los Bomberos han hecho un muy buen trabajo", felicitó.

Rápida expansión. Los materiales almacenados en las naves, altamente inflamables -balas de papel, cartón y algunos plásticos-, provocaron que las llamas se extendieran rápidamente.

Investigación. Será la que determine las causas exactas del incendio, aunque los Bomberos no descartan ninguna hipótesis, tampoco que haya sido un incendio provocado.

El gerente de Escor lamentó los importantes daños, pero abogó por pasar página cuanto antes.

El subinspector de Bomberos optó por la cautela al ser cuestionado sobre las causas del fuego.

Trabajador de Auxia-08, fue uno de los primeros testigos de las espectaculares llamas.

El responsable de Rebansa, empresa colindante a Escor, celebró el escaso impacto del siniestro sobre sus instalaciones.

5.20

Horas. Un vigilante de seguridad dio la voz de alarma a SOS Deiak a esta temprana hora. A partir de ahí, una decena de vehículos de los Bomberos se presentó en la zona, todos los disponibles.