Vitoria - Bernedo es un pueblo demasiado pequeño como para que sus vecinos dispongan de las mismas oportunidades en cuanto al acceso a Internet que el resto de alaveses que viven en municipios de mayor tamaño. Al menos, eso es lo que parecen opinar los directivos de la multinacional Movistar -la antigua Telefónica-. Estos han vuelto a reiterar que la firma no instalará banda ancha por cable y que los vecinos que quieran conectarse con la Red de redes lo tendrán que hacer vía inalámbrica.
Son sólo 600 vecinos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), pero se trata de un problema que ha tenido que ser tratado en varios plenos del Ayuntamiento. La alcaldesa, Juana Velasco, afirma que ha planteado a la empresa la posibilidad de llevar Internet por cable hasta el pueblo, pero finalmente, argumentando que se trata de un pueblo pequeño, la antigua Telefónica ha realizado sólo unos ajustes de equipo en las antenas que existen en el puerto de Herrera para que quien esté en línea recta pueda disponer de acceso por parabólica.
En concreto, en los plenos de febrero y de marzo, la primera edil dio razones de "una reunión celebrada en Peñacerrada con un responsable de Movistar. En ella se puso de manifiesto la insuficiente cobertura de acceso a Internet y el colapso que presentaba la centralita de Bernedo. La respuesta fue que no reformarán la centralita. La única posibilidad que ofrecieron es la de acceso a Internet mediante banda ancha inalámbrica, que básicamente consiste en instalar una antena parabólica. Ésa fue la solución que aportó la empresa, tras el corte masivo de comunicaciones ocurrido en el mes de enero.
La concejala Marta Mas afirma que "en un asunto como éste tiene que haber una voluntad política inequívoca por parte de las instituciones, como por ejemplo el Gobierno Vasco, a la hora de exigir que las empresas cumplan con la normativa. Hay que reconducir a la empresa y conseguir que se preste el servicio y no prevalezca el interés lucrativo. Hay que reprobar que la solución pase por colocar unas antenas". Otro concejal, Rubén Martínez, reprochó "que los mismos proveedores de Internet cobren lo mismo a los usuarios en los contratos de telefonía con disposición de menos megas cuando no puedes acceder a más por falta de cobertura".
Tanto el servicio de telefonía, como de Internet, al menos por parte de este suministrador, según fuentes del Consistorio de Bernedo, así como de Peñacerrada, Lagrán y otros pueblos de Montaña Alavesa, funciona de manera muy deficiente, con cortes de suministro, como han denunciado en numerosos ocasiones, la última en el mes de enero, que tuvo una incidencia "masiva" en la comarca.
No en vano, a final del pasado año, la citada empresa de telefonía se coronó de gloria en Peñacerrada, que sufrió una avería en el servicio telefónico durante varios días consecutivos. Hasta ahí, los hechos podrían encajarse dentro de epígrafes como apatía, dejadez o incapacidad en la definición del hacer de la compañía en cuestión. Sin embargo, lo grotesco del asunto no se ciñe sólo a la forma de trabajar de Movistar, sino a la casualidad que quiso que en pleno cabreo del Consistorio de la villa por la ausencia del servicio telefónico, una empleada de la multinacional se dirigió por móvil al alcalde para interrogarle por su satisfacción con la reanudación de un servicio no operativo.