vitoria - El empresario José Luis Lázaro Pérez, que tiene la sede de su grupo empresarial en Oion, ha sido condenado a una pena de un año y tres meses de cárcel más una multa de 300.000 euros por un delito continuado contra la Hacienda pública que, en caso de insolvencia, implicaría la adición de otros tres meses más. El citado es propietario de la empresa Proconsol, ubicada a la entrada de Oion, así como de la bodega Antión, en Elciego, ambas en la actualidad en concurso de acreedores.
Según el auto de la Audiencia Provincial de Zaragoza los hechos se remontan al año 2007, cuando Intagro Nuevos Regadíos, una empresa aragonesa dirigida por Manuel Muñoz Escolano, presentó una factura emitida por otra sociedad, Acretopus (propiedad de Proconsol), por importe de 1,10 millones de euros con un IVA de 176.403,07 euros. Ambas firmas colaboraban en el desarrollo de un parque empresarial en la localidad de Fuentes de Ebro (Zaragoza) y la sentencia cifra en 507.158,82 euros el quebranto contra la Hacienda pública por deducción en la cuota del Impuesto de Sociedades y del IVA que se dedujo la empresa de la familia Lázaro con la emisión de una factura falsa, cantidad que, al margen de las multas y junto con los intereses legales, deben devolver también a Hacienda las empresas utilizadas en el fraude como responsabilidad subsidiaria.
El concepto de la factura cargada por Acretopus (Proconsol) a Intagro Regadíos era 'Honorarios por gestión y asistencia técnica en distintos proyectos urbanísticos' y el juez de primera instancia de lo penal número 9 de Zaragoza, y luego la propia Audiencia Provincial, han llegado a la conclusión que nunca se llegaron a realizar esos trabajos, por lo que la factura fue una maniobra contable para reducir la base del Impuesto de Sociedades y la declaración de IVA.
Para los tribunales, "la mercantil Intagro Nuevos Regadíos carece de la documentación de los gastos deducidos fiscalmente". - P.J.P.