Gasteiz - Ni volando van, ni volando vienen. Los aviones regatean a Foronda desde hace ya demasiado tiempo. El aeropuerto los ve pasar por encima, mirándolos como los niños a Leo Messi o los adolescentes a Kate Upton, pero en la terminal alavesa la alegría dura lo mismo que en la casa del pobre. Si es de día, saben que el avión no aterrizará. Si es de noche, saben que no tendrá pasajeros. Así, sin la licencia H24 desde que el PP la eliminara en agosto de 2012, con un nuevo recorte horario a partir del próximo 3 de abril y con parches en forma de vuelos diurnos tan contados que ni siquiera se cuentan con una mano, Foronda vuela sin capitán y, lo que es más importante, sin un rumbo claro y definido.
Mientras el Ministerio de Fomento y AENA silban mirando para otro lado cuando desde Vitoria se les insta a recuperar la apertura durante las 24 horas y tomar medidas que impulsen realmente el aeródromo gasteiztarra, el Partido Popular se niega a sellar cualquier acuerdo que atente contra las intenciones del Gobierno central de mantener aletargada una terminal que, pese a recortes y hachazos, crece en su volumen de tráfico de mercancías. Foronda es un gigante dormido en busca de alguien que lo despierte, y no parece que el PP quiera opositar -o ser elegido a dedo- para este puesto. Su inmovilismo acumula críticas entre los grupos de la oposición de todas las instituciones vascas, especialmente en unas Juntas Generales alavesas en las que el nombre del aeródromo sale a colación semana sí semana también.
"Ante el abandono por parte del Partido Popular y del Gobierno español la única solución posible para Foronda es que su gestión sea asumida por las instituciones vascas", apunta Ramiro González, portavoz juntero del PNV. Como publicó ayer este periódico, el Gobierno Vasco envió el pasado mes de noviembre una carta a la ministra de Fomento en la que la consejera vasca de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, recordaba a Ana Pastor que la privatización de AENA allanaría el paso para la entrada de las instituciones vascas en la gestión de los aeropuertos de Euskadi.
Mientras tanto, Madrid insiste en colocar amplios y potentes muelles en los pies de aeródromos vecinos como Zaragoza en materia de carga o Burgos en lo que respecta a pasajeros. "El Gobierno de Mariano Rajoy está enseñando los dientes a Euskadi y a Álava. Se ha quitado el disfraz de cordero y negociamos directamente con el lobo", subraya por su parte Nerea Gálvez, portavoz del grupo juntero EB Berdeak. Igual de crítico con la forma en la que el PP está actuando con la terminal de Álava es Gorka Ortiz de Guinea, portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales.
"Que Foronda sea casi un aeródromo fantasma es responsabilidad única del Partido Popular, que ha decidido potenciar Zaragoza frente a Foronda a pesar de que el aeropuerto de Gasteiz cuenta con mejores prestaciones y ha obtenido mejores resultados en los últimos meses", incide Ortiz de Guinea, para el que la solución al estado necrofílico que acecha a la terminal alavesa "pasa por recuperar el H24 y el puesto fronterizo internacional para poder abordar una completa estrategia aeroportuaria pública en Euskal Herria". El jeltzale Ramiro González recuerda también que "si Foronda está cerrado durante el día" va a resultar complicado, o más bien imposible, relanzar las operaciones de pasajeros y carga en el aeropuerto.
Dos años sin solución Hoy mismo, el Partido Socialista presenta en el Parlamento Vasco una propuesta para "aprovechar toda la capacidad operativa de Foronda". En las Juntas Generales, la portavoz socialista, Cristina González, recuerda cómo ya hace casi dos años el PSE instó a que el aeródromo permaneciera abierto las 24 horas aportando el Gobierno Vasco y las instituciones alavesas el dinero necesario, siendo descontada después esa cantidad del cupo a pagar por el Estado. "Casi dos años después seguimos sin solución y con más horas de cierre horario, la antesala del final de un proyecto logístico de futuro y con futuro para Álava y Euskadi", recalca la portavoz del PSE, para quien "el único objetivo del PP alavés es recortar y acabar con los servicios públicos que no son rentables hasta que los privatizan".
Mientras los trabajadores luchan día a día -y lo consiguen- por mantener viva la llama de Foronda a la espera de tiempos mejores, el Ministerio de Fomento parchea con tiritas los gritos en favor de un aeropuerto vivo y con actividad constante. Un futuro sin nubes ni niebla en el horizonte que impidan despegar definitivamente las esperanzas de cambio de un aeródromo que, cual púgil de fuerte aguante, se sigue levantando de la lona tras cada golpe que recibe.
23 de agosto de 2012. Este día entró en vigor la decisión del Gobierno central de eliminar la licencia H24 para Foronda, es decir, la posibilidad de permanecer abierto durante todo el día. Desde entonces, el aeropuerto opera sólo en horario nocturno, de 20.30 a 8.30 horas.
Nuevos recortes. A partir del 3 de abril el aeródromo alavés sufrirá también nuevos recortes horarios durante los fines de semana, fruto del acuerdo alcanzado en su día entre el aeropuerto y los trabajadores a cambio de acoger vuelos comerciales bajo demanda durante el día.
Privatización. El Partido Popular trabaja desde hace meses en la privatización de hasta un 60% de AENA, pero los plazos continúan dilatándose en busca del mejor momento para acometerla.
Descentralización. Privatizar AENA podría traer consigo la entrada de las administraciones vascas en la gestión directa de los aeropuertos de Euskadi. Al menos ése es el deseo de futuro del Gobierno Vasco, que busca un modelo descentralizado similar al de otras terminales europeas.
8,2%
A pesar de los recortes y la cerrazón del PP a tomar medidas de alcance en lugar de parches, el aeropuerto alavés incrementó su volumen de carga un 8,2% a lo largo de 2013.