gasteiz. El debate de enmiendas a los presupuestos municipales culminó ayer sin mayor novedad que la constatación del acuerdo alcanzado la semana pasada por PP y PNV, que otorga al alcalde Maroto la principal herramienta de gobierno de una institución, la previsión de ingresos y gastos, a cambio de modificaciones por valor de más de 20 millones de euros en ese documento.
Así pues, ayer se cerró un proceso que entre otras cosas se ha saldado con la subida de las tarifas de la perrera de Armentia, y tocaba hacer balance. Desde el PSE, su portavoz, Patxi Lazcoz, calificó de "intolerable" que PP y PNV votaran contra enmiendas socialistas o de EH Bildu "iguales" a las de los jeltzales, y afirmó que el "acuerdo conservador" que permite a Maroto contar con un Presupuesto en 2014 "no va a servir para sacar adelante a tantas decenas de miles de familias de Vitoria en una situación de dificultad".
Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, criticó que en estos tres días de debate sólo se les haya aprobado una enmienda, la relativa al ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras). "Pensábamos que PP y PNV iban a disimular algo y no iban a tener la poca vergüenza de volver a pasar el rodillo, tal y como hicieron el año pasado, pero lo han vuelto a hacer", señaló.
Por último, el concejal del PNV Borja Belandia defendió que gracias al acuerdo presupuestario se ha logrado "replantear las prioridades del Ayuntamiento" y diseñar unas Cuentas "útiles para los ciudadanos". Belandia afirmó que "se han exprimido al máximo los recursos" para, sin poner en peligro el equilibrio financiero de la institución, recuperar y fortalecer las partidas relativas al empleo, el bienestar social, la igualdad o la cultura y el euskera.