lapuebla de labarca. "Esto lo arreglarán cuando haya ocurrido alguna tragedia", explica un vecino que todos los días hace la ruta entre Lapuebla de Labarca y el polígono industrial Casablanca y que prefiere mantener el anonimato. El citado se refiere al estado que presenta El Risco de la localidad ribereña. Se trata de un tramo de 150 metros, aproximadamente, en el que existe un talud de gran altura que se ha ido desmoronando progresivamente con el paso del tiempo, ya que su composición hace que sea pasto de la erosión provocada por las condiciones meteorológicas que padece la comarca. De hecho, todos los años y en varias ocasiones, la Ertzaintza ha tenido que cortar el tráfico en el vial en cuestión, obligando a quienes tenían que desplazarse a Oion o a Casablanca a ir por Laguardia o por Logroño. Y seguirá pasando, ya que el problema es una cuestión de dinero.
"En el momento que caen cuatro gotas se ablanda la pared y caen piedras o arena a la carretera", añade esta persona. Según su experiencia, no es extraño que haya que sortear el desplome de piedras, circunstancia "que en una ocasión estuvo a punto de costarle un grave accidente de tráfico a una joven del pueblo y a otro conductor que, si hubieran chocado al intentar evitar las piedras, habrían caído al río Ebro con su coche".
Daniel Espada, alcalde de Lapuebla de Labarca, señala que, efectivamente, la responsabilidad de esa carretera, que en realidad es un camino bien asfaltado, es competencia del Ayuntamiento, incluida la responsabilidad civil de lo que le pudiera ocurrir a quienes sufran algún accidente por los desprendimientos. Sin embargo, la solución definitiva supone una inversión que "nosotros no podemos asumir, porque somos un Ayuntamiento modesto". Por eso, desde hace años, el primer edil de la localidad ribereña insiste en su petición a la Diputación Foral de Álava para que ésta preste su apoyo, tanto en el sentido técnico como en el económico. "Hemos solicitado que nos haga una especie de visera en ese tramo de la carretera, parecido a lo que hay en la zona de montaña de Panticosa, en Huesca". De esa forma, personas y vehículos podrían circular sin peligros. Sobre el particular, el anterior equipo foral que presidía Xabier Agirre (PNV) se mostró predispuesto a colaborar en la solución, y así se lo hicieron saber dos diputados forales al alcalde, a quien mostraron incluso un estudio que habían elaborado en la institución foral. No obstante, al actual equipo de la Diputación Foral, en manos del Partido Popular (PP) de Javier de Andrés, ya se le ha enviado desde Lapuebla de Labarca tres escritos oficiales solicitando esa ayuda. Hasta el momento solo ha recibido silencio por respuesta.
Espada confirma que la caída de piedras es constante cuando llueve o cuando hiela, por lo que "queremos buscar una solución que evite esos problemas, pero desde la Diputación no se ha puesto nadie en contacto con el Ayuntamiento o con su alcalde para decir, al menos, vamos a hacer un estudio previo". La cuestión es que la carretera "es usada por los agricultores para ir a sus parcelas, pero también por el 50% ó 60% de los que necesitan ir a Logroño, o a pueblos como El Campillar, Oion o Lantziego".
Carretera a Laguardia Por otra parte, el lunes entró la primera de las máquinas en la carretera que une Lapuebla de Labarca con Laguardia, ya que la primera parte de los trabajos que se realizarán para mejorar ese tramo incluye el regadío y el cambio de los postes de la electricidad. "La gente está más o menos contenta con el pago de las expropiaciones", señala el alcalde. "Lo que queremos es que las obras se hagan cuanto antes y que quede todo en condiciones, incluidos los accesos a los viñedos, que se irán mejorando durante las obras". Por ello, en las próximas horas se pondrá un bando municipal para que los propietarios de viñedos afectados por la carretera, y que estén alambrados, retranqueen sus postes hasta donde consideren oportuno, teniendo en cuenta las marcas que ya están puestas".