madrid. Esto de la Capital de la Gastronomía se les tuvo que ocurrir después de una buena comida.

Ja, ja, ja... Se nos ocurrió, y es curioso, después de una especie de semifallo que cometimos desde la Federación Española de Periodistas del Turismo (FEPT) al promocionar la Capital Cultural Europea cuando le tocaba a España. Nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado y, al estar tan cerca del ámbito turístico y dado que ya éramos conscientes de que la gastronomía suponía un atractivo muy importante para el turista, fue cuando decidimos crear este galardón. Y acertamos.

Primero ganó Logroño, luego Burgos, ahora Vitoria... ¿En el norte está la mejor gastronomía?

Yo, como presidente de la Capital española de la Gastronomía, tengo que decir que en el norte hay una excelentísima gastronomía pero que todavía no hemos llegado con la capitalidad al sur para probar sus delicias. Lo que sí es importante es que España es un país rico en gastronomía, en cualquier pueblo se puede comer francamente bien, sean pintxos, cazuela, fritos o productos del mar... España puede sentirse muy orgullosa de sus tesoros culinarios.

Debo confesarle que la mayoría de vitorianos supo de la existencia de este premio cuando Gasteiz presentó la candidatura. ¿Es el hándicap de todo galardón de nuevo cuño?

Este galardón va por su tercera edición y tiene la característica de circunscribirse a España. Entendiendo este hecho, debemos ser realistas desde el punto de vista mediático. Y, aun así, hemos conseguido una presencia en medios superior a los 10 millones de euros. La Capital española de la Gastronomía ha salido en The New York Times, en The Times, en el Herald Tribune, en televisiones de Polonia, de Argentina, Miami... Y estoy seguro de que también habrá aparecido en la prensa vitoriana.

Sí, pero a raíz del interés de Vitoria por llevarse el título. Y eso que somos vecinos de Burgos.

Me extraña lo que me dice usted. Esto puede indicar que en Vitoria ya se come muy bien y sus ciudadanos no se preocupan tanto por saber de otros sitios o por ir a otros lugares... Pero a nosotros nos gusta trabajar con cifras reales y el impacto del título existe. Durante 2013, Burgos ha incrementado sus pernoctaciones y en un año de crisis de turismo interior ha pasado a ser la ciudad número uno en visitantes recibidos.

Vitoria también ha mejorado sus datos turísticos, según el Ayuntamiento, y sin tener título.

Pero en 2012 fue Capital Verde Europea. Y ese hecho es muy importante. El turismo se ha convertido en un objetivo para casi todas las ciudades. Todas creen que tienen algo que vender pero la realidad es que no hay tantos turistas para tantos lugares, por lo que hay que diferenciarse. La Capital española de la Gastronomía consigue que quien ostenta el título se diferencie, como sucede con otros galardones. A final de año podremos certificar que hay un antes y un después para Vitoria porque los efectos son casi casi inmediatos.

¿En estos días en Fitur se está notando una buena respuesta?

El título está llamando la atención, gracias en parte al buen hacer de Vitoria y los platos de sus cocineros. Y también es cierto que Vitoria no tendría este protagonismo en Fitur si no fuera por la denominación. A partir de aquí, habrá una serie de acciones muy importantes, como visitas de periodistas extranjeros, visitas VIP y programas en directo, entre otras iniciativas, que permitirán que desde otros puntos de España se visione que Vitoria es Capital de la Gastronomía.

Con los pies en la tierra, ¿qué va a aportar este título a Vitoria?

Tenemos dos objetivos: más turistas y más presencia mediática. Como decía el alcalde de Burgos, "situar a Burgos en el mapa". Posiblemente Vitoria, porque es la capital del País Vasco y porque todos sabemos lo que es Euskadi, ya está metida en el mapa, pero con el título, y gastronómicamente hablando, lo estará más.

¿Y qué cree que aportará esa Vitoria ya posicionada al título?

Vitoria nos aporta algo fundamental. Vamos a trabajar para una ciudad a la que hay que ponerle casi ya un 10. Nosotros no entregamos el premio, lo hace un jurado serio y muy riguroso, pero nos sentimos muy felices al conocer la decisión del jurado porque éramos conscientes de que teníamos un gran instrumento en nuestras manos y que siendo Vitoria la Capital española de la Gastronomía iba a ser mucho más fácil para nosotros lograr nuestros objetivos.

Hay escépticos que opinan que este galardón supone una política cortoplacista, que los efectos, aun positivos, se irán de la misma manera que llegaron. ¿Qué les diría?

Yo diría que no, pero como cualquier acción que se desarrolla en nuestra sociedad civil, si luego no hay una continuidad... Los Juegos Olímpicos de Atlanta casi no se recuerdan en la historia, pero los de Barcelona cambiaron por completo la fisonomía de la ciudad y la convirtieron prácticamente en el primer destino de cruceros del mundo y en una de las ciudades más visitadas. Por tanto, lo que resulte de una oportunidad como ésta depende de lo que hagan los responsables de esa ciudad.

Aviso, pues, al Ayuntamiento de Vitoria: habrá que seguir invirtiendo en los fogones de la ciudad.

Claro. Además, las cifras no pueden ser más elocuentes. Más del 10% de los turistas que hoy visitan España lo hacen por su gastronomía y esto va a seguir subiendo, así que lo que hay que hacer es atraerlos.

Lo de tener que poner 125.000 euros para tener el título una vez ganado chirría un poco. ¿Pero se amortizan?

Fíjese en cómo está el stand, en todos los periodistas que han venido y la gente que seguirá pasando. ¿Cuánto vale esto? Claro que los 125.000 euros se amortizan y las experiencias previas así lo dicen. Cuando un alcalde le dice a otro alcalde, "si puedes, consigue el galardón", algo quiere decir. Y los alcaldes no son como nosotros, a ellos se les vota cada cuatro años. Le está diciendo al otro que la carta es buena. ¿Cuánto vale que The New York Times te cite como uno de los 25 destinos a visitar, como ha sucedido con Burgos, o que National Geographic lo haya hecho ya con Vitoria, y eso que sólo se encuentra en el inicio de su reinado?

Supongo que conoce bien Vitoria.

Claro. Mi obligación como periodista de turismo es conocer todas las ciudades de España y ahora he hecho unos cuantos viajes con motivo de la denominación.

¿Y qué destacaría de su cocina?

Es una gastronomía de muchísimo nivel, pero no sólo desde el punto de vista culinario sino también de servicio. Vitoria cuenta con restaurantes muy coquetos, muy limpios, en los que se atiende muy bien, con un servicio de mesa súper adecuado. El producto también es estupendo, el de interior y el de cercanía con el Cantábrico. Este miércoles en el stand tuvimos la oportunidad de degustar unas tapas y unos amigos con los que yo estaba quedaron sorprendidos. "¡Mariano, tenemos que ir a Vitoria! ¡Que ya sabíamos que las tapas eran fantásticas, pero es que estos pintxos son sensacionales!", me decían.

Y, sin embargo, Donostia nos sigue haciendo sombra.

San Sebastián ha sabido hacerlo muy bien. Lo que hay que hacer este año es aprovechar la capitalidad gastronómica para hacer que ese concepto de segundo plano cambie.

¿Un brindis por Vitoria?

Nos gustaría contar con todos los ciudadanos de Vitoria, que se convenzan de que éste es un gran reto para la ciudad, que todos se identifiquen con la capital como ha pasado con Burgos. Nosotros, desde la organización, vamos a hacer todo lo posible para que Vitoria esté en cuantos más sitios mejor y que vayan a visitarla muchos turistas. Desde luego que estamos convencidos de que en las manos tenemos una gran capital.