vitoria. No hay barrio en Vitoria con más nacimientos que el de Zabalgana. Cada año, el número de bebés aumenta en aproximadamente cien. En 2011 hubo 429, en 2012 llegaron 529 y en 2013 se superaron los 500. Sin embargo, su oferta de centros públicos de enseñanza es incapaz de cubrir semejante baby boom. Por eso, son tantas las familias pendientes de la evolución de las obras de la haurreskola que se erige en Mariturri. Les urge su puesta en marcha y quieren que todos los detalles hayan quedado pulidos para cuando abra las puertas, un momento que cada vez está más cerca. De ahí que hoy sea una fecha señalada para los padres y madres de los futuros alumnos. Según informa la asociación vecinal Zabalgana Batuz, esta tarde a partir de las cinco habrá una reunión en el centro de Educación Primaria para mostrar el estado de construcción del recinto y su futuro funcionamiento, presentar sus distintos proyectos y comentar las etapas del sistema pedagógico.

Los responsables del colegio solicitan a los padres interesados que traten de acudir sin los niños para agilizar la reunión, con una duración aproximada de una hora, y que puedan formular todas las dudas que se les ocurran. El encuentro es clave, ya que el plazo de matriculación para el curso 2014-2015 tendrá lugar del 3 al 14 de febrero. Para entonces, el proyecto habrá encarado su recta final, puesto que la fecha prevista para la terminación de las obras es marzo. Y, de momento, éstas van a muy buen ritmo. El año pasado, tras la cimentación, estructura y cerramientos exteriores, se procedió a instalar la cubierta, el depósito y la calefacción. Y desde que comenzó 2014, se han estado acometiendo los trabajos de carpintería y acabados. Sólo quedan, por tanto, iniciar labores menores, como la colocación del mobiliario.

La nueva haurreskola, ubicada en la calle Leza, tendrá dos aulas preparadas cada una para hasta ocho bebés de 0 a 1 años y cuatro aulas con espacio para trece niños y niñas de 1 a 2 años. Estos seis espacios se articularán de tal forma que se puedan cambiar los usos entre todas ellas, si así fuera necesario, pudiendo utilizar un aula de 0 a 1 años como aula de 1 a 2, transformando únicamente para ello el equipamiento sanitario de las áreas compartidas. Esta versatilidad permitirá al recinto educativo cambiar sus usos en función de la demanda de cada año, de forma que pueda albergar desde 48 hasta 78 alumnos, en función de las edades de los pequeños que realicen la inscripción.

Es, en definitiva, un proyecto moderno y polivalente, con un diseño y aspecto muy parecido al de la escuela infantil Galtzagorri, erigida en la avenida de las Naciones Unidas y que se inauguró en el año 2011, o la de Landaberde, que funciona en la calle Zarautz desde 2010.

El proyecto fue contratado el pasado ejercicio por vía de urgencia tras varios retrasos. Allá por marzo, el Ayuntamiento de Vitoria modificó el expediente de contratación de la construcción de la haurreskola para que el procedimiento de licitación se tramitara de forma inminente y las obras pudieran comenzar un mes antes de lo previsto. El acicate para terminar con las demoras fue un informe emitido por el Servicio municipal de Educación, que había advertido de que en Zabalgana ya había listas de espera e iban a seguir aumentando. Poco después, en junio, se rubricó el contrato con la empresa encargada de levantar el centro, Construcciones Urrutia, por un coste de 1,117 millones de euros.

En otro orden de cosas, tal y como recoge Europa Press, la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, destacó ayer el carácter "pluralista e integrador" de las escuelas infantiles del Consorcio Haurreskolak, cuyo décimo aniversario se celebró en Vitoria. En la ceremonia, celebrada en la sede del Gobierno autonómico, se homenajeó a los ayuntamientos miembros del consorcio, a los que se entregó un distintivo. Aprovechando el evento, los sindicatos LAB, STEE-EILAS y ELA se concentraron frente a la sede de Lakua para pedir que el consorcio tome medidas para que la matriculación en estos centros infantiles crezca, ya que ha sufrido un descenso "considerable" en los últimos años, según señala la Agencia Efe. El consorcio educativo, que nació en 2003 y del que forman parte 228 guarderías, ofrece actualmente 8.111 plazas para niños de hasta 2 años de las cuales 5.500 están ocupadas, cifra que las centrales consideran que "se puede mejorar" ya que "no hay falta de niños sino una procedimiento que dificulta la matriculación".