vitoria. El Gobierno Vasco insiste en que no existen medidas complementarias a las que ya se adoptan, eficaces al cien por cien para solucionar los problemas de vibraciones al paso del tranvía por Abetxuko que denunciaron los vecinos. Asegura el departamento de la consejera Ana Oregi, en respuesta al grupo parlamentario de EH Bildu, que la vigilancia en esta línea es similar a la del resto de tranvías y trenes de Euskadi y que, no obstante, las vibraciones en la red tranviaria son responsabilidad de los ayuntamientos, dado que es un elemento urbano más.
Además, explica Medio Ambiente que las frecuencias de las vibraciones que se producen no son fijas y dependen de múltiples factores, tanto del vehículo, como del estado de la superficie de la rodadura. "Somos los más interesados en mantener una vigilancia constante en el mantenimiento de estos factores para evitar molestias y por eso se ajustan de forma constante los parámetros de explotación (lubricación de la pestaña del tranvía, amolado de la vía etc)".
Niega, asimismo, el ejecutivo autonómico que a su departamento hayan llegado quejas formales o por escrito y tampoco a Euskotren. Y recuerda que las únicas protestas de los vecinos fueron las trasladadas por el Ayuntamiento a la dirección de obras en 2012. Entonces se realizaron mediciones de ruido y vibraciones y se comprobó que ambos parámetros estaban dentro de la normativa vigente. Tras la puesta en marcha del tranvía, en octubre de ese mismo año, Gobierno Vasco y Consistorio gasteiztarra también acordaron vigilar y controlar el mantenimiento de los vagones que transitan por el barrio.
En cualquier caso, recuerda la consejera que los ciudadanos necesitan un tiempo para acostumbrarse a cualquier nuevo sistema de transporte e incorporarlo a su rutina diaria, y en Abetxuko -la última línea en incorporarse- "todavía estamos en este periodo de adaptación", señala Oregi.