Vitoria. Las escaleras de la Fuente de los Patos seguirán ahí cuando concluya la obra de construcción de las rampas mecánicas del cantón del Seminario. El grupo municipal de EH Bildu había denunciado que la accesibilidad que se pretende mejorar con esta intervención quedaba en entredicho al mantener esta barrera arquitectónica, que obligará a las personas de movilidad reducida a dar una vuelta de unos veinte metros para acceder a las rampas. Sin embargo, los escalones se mantendrán, según señaló ayer el concejal de Urbanismo, Miguel Garnica, porque la construcción de una rampa se comería 80 metros cuadrados de la popular plaza -un 15% del total- y además se levantaría con desniveles de hasta el 50%, cuando la ley no permite cuestas superiores al 6% para garantizar la movilidad en las ciudades.
"El proyecto no contempla actuar en la Fuente de los Patos, excepto en los muros perimetrales y en las escaleras ya existentes, pues algunos peldaños están muy deteriorados", explicó Garnica, quien reprochó a EH Bildu querer "jugar a técnicos" al cuestionar esta obra, que concluirá dentro de este mismo trimestre y cuyo coste supera por poco el millón de euros.
Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, reclamó una actuación "más atrevida" en la zona y recordó que un vecino denunció ante el Ararteko la deficiente accesibilidad en la céntrica plaza vitoriana.
Para el concejal de la formación soberanista la cuestión en torno a esta obra estriba en que el equipo de gobierno carece de "perspectiva" con respecto a las mejoras necesarias en el Casco Medieval. Fernández de Pinedo, explicaba, en ese sentido, el mal estado general de la zona, con palacios de interés histórico y artístico como el de los Velasco y el de los Maturana, que se encuentran en un estado importante deterioro.
Palacio Ruiz de Vergara En la misma línea, Pinedo denunció la situación del palacio de los Ruiz de Vergara de la calle Herrería, cedido por el Ayuntamiento a la Diputación en la anterior legislatura y que, tras un su vaciado interior y la instalación de una estructura de madera en los pisos superiores, ha quedado abandonado. Pinedo reclamó a Garnica que inste a la Diputación a adecentar la fachada.