agurain. La Cuadrilla de Agurain ha iniciado ya los trámites para pasar a denominarse Cuadrilla de la Llanada Alavesa. Su versión en euskara, según la propuesta aprobada ya en la Junta de la Cuadrilla con dos únicas abstenciones, sería Arabako Lautadako Kuadrilla. A partir de ahora, debe ser publicado en el BOTHA y tanto Eusko Ikaskuntza como Euskaltzaindia deben emitir sendos informes para proceder después a cambiar oficialmente la denominación.
Según el presidente de la Cuadrilla, Gustavo Fernández Villate, la denominación de Agurain provoca que no todos los habitantes se sientan identificados porque confunde una parte con el todo. Asimismo, compartir nombre con uno de los ocho ayuntamientos que conforma la Cuadrilla genera problemas de carácter administrativo y lleva a la confusión. La elección de Llanada Alavesa no es casual. Según la documentación analizada, en el siglo XVI se produjeron las primeras iniciativas para dividir en cuadrillas el territorio histórico de Álava. Ya en 1989, una norma foral, animó a crear hermandades de servicios y en dos años después la Hermandad de Municipios de la Llanada Alavesa procedió a inscribirse en el registro foral de entidades locales.
Paralelamente, ese mismo año (1989) se aprobó una norma foral que regulaba la creación de las cuadrillas y optaba por Salvatierra como nombre. Tres años más tarde, la Hermandad de Municipios de la Llanada Alavesa se disolvió y tanto sus recursos humanos como materiales pasaron a formar parte de la nueva Cuadrilla de Salvatierra. No es la primera vez que se modifica el nombre de una cuadrilla. Antes, Zuia y Montaña optaron también por cambiarlos.
Por otro lado, La Cuadrilla de Agurain ha elaborado un nuevo reglamento para regular su actividad diaria, ya que el que estaba en vigor, que databa del año 2000, había quedado obsoleto. En su elaboración han colaborado todos los grupos políticos y ha sido aprobado por unanimidad.
Entre las novedades, destaca la inclusión de las nuevas tecnologías o la regulación del orden del día de las juntas. Asimismo, se reglamenta la presentación y debate de mociones y enmiendas. Pero sobre todo, se ha hecho especial hincapié en la información y la participación ciudadana. De se modo, se han regulado cuestiones como la petición de información, la presentación de una iniciativa, cómo formular quejas y reclamaciones, la audiencia pública, la intervención en las Juntas e, incluso, la consulta popular.
Lo que finalmente no ha quedado recogido, porque los informes jurídicos no lo permitía era la posibilidad de delegar el voto en caso de embarazo, parto, adopción, acogimiento, para maternidad y paternidad o ingreso hospitalario. Deben ser las Juntas Generales las que regulen esta cuestión. Por esa razón, la Cuadrilla pretende aprobar una moción en la que se inste a la Cámara alavesa a permitir esa delegación de voto.