lapuebla de labarca. Vecinos de toda la comarca de Rioja Alavesa, además de los llegados de Lapuebla de Labarca, participan desde la pasada semana formando grupos de búsqueda para intentar dar con el joven de esta última localidad desaparecido hace más de dos semanas en aguas del río Ebro, en La Poveda. Pese a la ausencia de resultados, la esperanza se mantiene, y desde el municipio del joven se continúa coordinando a los voluntarios que desean aportar su ayuda en esa tarea. Concretamente, para esta semana, se han comprometido grupos de vecinos de Villabuena, Navaridas y Elciego. La gestión de estas personas se hace desde el Ayuntamiento de Lapuebla a través del alcalde, Daniel Espada, y de Roberto González Muro, a través de los teléfonos 688637276 y 669947744. En ellos se informa de los turnos que quedan libres.

Por su parte, los equipos de submarinistas de la Ertzaintza, Guardia Civil, Bomberos y Cruz Roja han seguido barriendo el cauce del río entre La Poveda y la presa de El Soto. Además, periódicamente se revisa el río hasta El Cortijo, en Logroño. En ese lugar hay bastante profundidad y abundantes troncos arrastrados por las corrientes, pero las labores de los submarinistas todavía no han dado con pistas sobre su paradero.

También llama la atención la presencia en la zona durante la presente semana, al menos, hasta ayer, de dos zahoríes voluntarios. Según indicaban ayer integrantes de los equipos de búsqueda, ambos procedieron a ejecutar su práctica y, al parecer, en ambos casos el resultado fue similar ya que coincidieron en dictaminar un área de búsqueda concreta en una zona con dos brazos de agua. Sin embargo, pese a las coincidencias, los equipos allí desplegados no fueron capaces de dar con resultado alguno.

Aparte, entre los grupos vecinales estos días han abundado comentarios que alertaban sobre la posible existencia de huecos en el subsuelo del cauce por donde se iría una parte del agua. Se hablaba que en zonas, a una profundidad de nueve metros de abría el suelo y por allí se colaba el agua. Los buzos han negado que existan esas anomalías en el lecho del Ebro, aunque sí que es cierto que hay numerosos remolinos.

Por otra parte la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, permanece en contacto permanente con el alcalde y con los servicios de Emergencia ofreciendo su colaboración en cuanto es necesario para encontrar los restos de Vicente Garrido.

En otro orden de cosas, el alcalde de Laguardia, José Manuel Amézaga, ha tratado de justificar su ausencia en las labores de rescate en territorio de su jurisdicción con una nota en la que explica su relación de amistad con el padre y tías de Garrido. En ese documento también da cuenta de su preocupación. El primer edil explica que no quería entorpecer con su presencia las labores de los diferentes equipos que participan en las tareas de rescate. También añade que acudió dos días, que coincidieron, precisamente, con la presencia en la zona de la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco.

Entre los vecinos que trabajan en la búsqueda de Garrido se vincula la discreción de la presencia del alcalde de Laguardia con los problemas que el teniente de alcalde de esta villa, Antonio Briones, causó a los cazadores de Lapuebla de Labarca. Se da la circunstancia de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de la capital alavesa sentenció a favor del pueblo ribereño y condenó al Ayuntamiento de Laguardia a pagar las costas.