Artziniega. Han estado a punto de arrojar la toalla, pero las notificaciones extraoficiales que han llegado desde las instituciones avisando de que les van a tender un cable les ha hecho cambiar de parecer. Son los hombres y mujeres de la asociación etnográfica Artea de Artziniega que, tras muchas reuniones con responsables políticos -tanto del Gobierno Vasco, como de la Diputación Foral de Álava, de las Juntas Generales del territorio y de su propio Ayuntamiento- por fin comienzan a ver la luz al final del túnel. La esperanza de la llegada de nuevos recursos permitirá no tener que echar la persiana al Museo Etnográfico. Al menos, en 2014. De esta forma el recinto cultural mantendrá su programación un ejercicio más para continuar con una tradición altruista iniciada en 1984 con un complejo que, tras tres décadas de andadura, se ha convertido en uno de los principales emblemas turísticos no sólo del Valle de Ayala, sino de toda Álava.
En una de las últimas asambleas de Artea, "los asociados ya nos plantamos. No es de recibo que, después de todo el trabajo voluntario que llevamos haciendo desde hace 35 años para, primero crear, y luego mantener este museo, encima tengamos que aportar nuestro patrimonio personal para pagar la deuda que ocasionaría mantener abierta la infraestructura", explica a este diario Mateo Lafragua, uno de los miembros de la citada organización. Desde su perspectiva, "todo cambió hace unas semanas cuando recibimos una llamada de un representante socialista en el Parlamento Vasco explicándonos que, en las negociaciones con el PNV de cara al Presupuesto del año próximo, se había incluido una partida de 30.000 euros para nosotros".
Esta cifra, por sí sola, no resuelve la deuda que arrastra el museo después de los recortes aprobados en 2012 y la consiguiente falta de recursos para mantener el contrato con la empresa que se encarga de las visitas guiadas y de la apertura del edificio. Sin embargo, una reciente reunión con el Ayuntamiento sirvió para arrancar un compromiso. Según refieren desde Artea, las arcas consistoriales pondrán el dinero que falta para culminar este ejercicio. "Se lo devolveremos cuando nos llegue esta ayuda, así como la que se comprometió a darnos el ente foral, sin olvidar que el Consistorio también aporta lo suyo". Por ello, Lafragua cree que "con la implicación de las tres instituciones podemos afirmar que está garantizada la apertura del museo en 2014".
Las movilizaciones para evitar el cierre de esta infraestructura dieron comienzo en febrero de 2012, y tenían por objeto que tanto Gobierno Vasco, como el ente foral y el Ayuntamiento se comprometieran a aportar 30.000 euros anuales cada uno para hacer frente a los costes de apertura y mantenimiento del edificio, que están cifrados en torno a 105.000 euros al año. Ahora, todo apunta a que desde Lakua va a ser así. Por lo que respecta al ente foral ya en julio del año pasado destinó a este museo una subvención de 18.000 euros dentro de unas ayudas dirigidas a entidades sin ánimo de lucro orientadas a la promoción turística. A ella se sumó una partida nominativa de 5.000 euros, consignada por vez primera por el Departamento de Euskera, Cultura y Deporte en unos Presupuestos de la Diputación. Asimismo, informaron a Artea que podía acogerse a otra convocatoria de ayudas de ese mismo Departamento dirigida a los amigos de los museos.
Por su parte, el Presupuesto del Consistorio de Artziniega de este año, que ha seguido asumiendo los gastos de mantenimiento del edificio, preveía aportar 40.000 euros para subvencionar el servicio de guías, así como otros 6.000 euros para las actividades culturales que se organizan desde el museo. Algo que "ha supuesto alrededor del 70% del coste total, teniendo en cuenta que los ingresos por entradas se derivan al Ayuntamiento y que se presupuestan en 16.500 euros". Desde sede municipal también se ha colaborado con la asociación gestora del recinto a la hora de buscar financiación complementaria para que ésta pueda cubrir el 100% del gasto. De cara a ejercicios posteriores también se intentará garantizar el futuro mediante la implicación económica de la Diputación y del Gobierno Vasco.
12.000 visitas anuales El Museo Etnográfico de Artziniega nació gracias a una iniciativa vecinal que comenzó a reunir piezas antiguas de los caseríos del entorno para que no se perdiera el pasado más reciente de la memoria colectiva. Aunque su trayectoria comenzó en 1976 con una exposición, el primer museo se asentó en 1984 en las caballerizas del Santuario de Nuestra Señora de La Encina, que hoy día albergan el museo sacro local. En 2004 se trasladaron por falta de espacio al edificio actual, donde disponen de 1.700 metros cuadrados, distribuidos en 17 amplias salas, en las que se muestra un patrimonio de más de 14.000 piezas. El inmueble recibe una media de 12.000 visitantes al año y está dedicado en cuerpo y alma a recuperar las tradiciones, historias y costumbres del pasado. Todas sus salas recrean muchas de las profesiones y oficios que se llevaron a cabo en el día a día de un pasado reciente.