buenos aires/vitoria. La delegación española de apoyo a la querella en Argentina contra los crímenes del franquismo, en la que se integran damnificados por los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, participó ayer en Buenos Aires de la tradicional "ronda" de las Madres de plaza de Mayo. Con dos banderas republicanas y una ikurriña, el grupo de víctimas del franquismo reclamó junto a las Madres de plaza de Mayo, que cada jueves piden por sus hijos desaparecidos durante la última dictadura argentina (1876-1983), que todos los que sufrieron ambos regímenes conozcan el paradero de sus familiares y Justicia para los responsables.

Algunos de los participantes en el acto, frente a la sede del Ejecutivo, han testificado a lo largo de la semana ante la magistrada María Servini de Cubría, instructora de la causa abierta en Argentina en 2010 por los crímenes cometidos en la dictadura de Francisco Franco (1939-1975). Entre los que marcharon con las Madres de plaza de Mayo se encontraba el portavoz de la Asociación 3 de marzo, Andoni Txasko, quien recordó a los muertos por disparos de la entonces Policía Armada en la iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga.

En otra de sus actividades, la delegación española rindió un homenaje a los brigadistas argentinos que combatieron voluntariamente durante la Guerra Civil (1936-1939). En el acto realizado en el emblemático Bar Iberia, conocido reducto republicano de la capital argentina, se colocó una placa en recuerdo de los combatientes internacionales.

"Para agradecer el trabajo que están realizando en Argentina, para hacer justicia por los crímenes del franquismo, lo mejor es rendirle un homenaje a la gente argentina que estuvo en aquellas brigadas internacionales, uno de los grupos más numerosos", explicó a la Agencia Efe Chato Delgado, una de las víctimas que viajó la semana pasada.

Audiencia nacional La presencia en Argentina de estas víctimas del franquismo coincide con los últimos pasos dados por el Gobierno y la Justicia española para avanzar en la extradición de dos antiguos miembros de las fuerzas de seguridad españolas al país sudamericano. Se trata del exinspector Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, y el exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, conocido como Capitán Muñecas, cuya orden de búsqueda y captura fue tramitada por Servini de Cubría el pasado septiembre.

Ambos comparecieron ante el magistrado de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz, quien acordó su libertad provisional con comparecencias semanales, la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte, tras negarse a ser extraditados a Argentina.