Vitoria. Día de gestos. La comunidad euskaltzale celebra durante toda la jornada de hoy todo un abanico de actos para ensalzar su idioma, que es el de todos los vascos. No faltarán teatros llenos, homenajes y posicionamientos institucionales para reclamar el espacio que merece una lengua baqueteada por la historia y por las circunstancias pero que, a día de hoy, está muy viva y con ganas de tomar las calles. Bajo tales perspectivas, la figura del poeta Gabriel Aresti tomará especial relevancia y brillará en localidades como Llodio por ser el precursor del euskara batua. Este bilbaíno de nacimiento, pero ayalés de corazón, habría cumplido 80 años el pasado 14 de octubre. Por eso, y por la trascendencia de la figura del literato, desde el área municipal de Euskera del Consistorio de Llodio se han organizado diversos actos en su memoria en el marco de la celebración del Día Internacional del Euskera.
Aresti fue el responsable de los trabajos de carga de la empresa Compañía Vasco-Africana, dedicada a la importación de madera de Guinea. Con el tiempo, hizo los estudios de perito mercantil y pasó a ser el responsable de la contabilidad de diversas empresas, entre ellas, una que tenía mucho que ver con la importación maderera: Maderas de Llodio. Por ello, tanto Llodio como el Valle de Ayala aparecen en varias de sus obras, sin olvidar que suya es también la frase Laudio bat da eta lau dio - Llodio siendo uno dice que son cuatro. Al igual que la práctica totalidad de los laudioarras euskaldunes de hoy día, Aresti fue euskaldunberri. Además era urbanita y no nacionalista. Fue comunista ortodoxo, y no era defensor de la territorialidad pero sí, y a ultranza, del euskera.
De hecho, hasta su aparición, la literatura en euskera, y en general la cultura vasca, era algo considerado como rural, retrógrado y sin encanto alguno entre los urbanitas cultivados. Aresti, por el contrario, dejó bien consolidada -gracias a su personalidad dialéctica y su estimable obra- la idea de que el euskera era válido para la literatura del más alto nivel, algo que dejó sentenciado con las obras que publicó en bilingüe. Asimismo, el poeta se convirtió en el modelo de los euskadunberris y lo que él preconizaba se ve convertido en realidad en municipios como Llodio: un pueblo moderno, industrial y en el que su población recupera el euskera perdido.
Durante toda su vida luchó por inculcar la idea, impensable hasta entonces, de que una segunda lengua podía convertirse en la primera del día a día, de los sentimientos y de la creatividad si se adoptaba con las suficientes ganas y pasión. Gracias a su ilusión, esfuerzo y obstinación para con el euskera, hizo que la lengua dejase de ser la criada pobre en mansión de ricos, sacándola de las cenizas del fuego bajo para, con su destreza literaria, ennoblecer aquella pobreza secular, haciendo aflorar sus grandes valores ocultos para demostrar que podían ser usados con elegancia y decoro hasta seducir con su brillantez a todos los vascos.
Además fue precursor y defensor del euskara batua. Proclamaba un euskera digno pero cercano para conquistar el siglo XX. Así, hizo frente a las corrientes ultracorrectoras del euzkera garbija del momento. Casualmente, uno de los mayores exponentes de aquel euskera limpio se encontraba en Llodio, en la ikastola montada por los empresarios de JEZ. Cada día coincidían en el tren que les acercaba de Bilbao al trabajo de Llodio una profesora de aquella ikastola con el incisivo contable. No debieron ser pocas las discusiones que aquel tren vivió. Dos personas enfrentadas pero que simbolizaban dos universos contrapuestos: tradición versus modernidad, euskaldun zaharra versus euskaldun berria, caserío versus ciudad.
Los actos en su honor continuaron ayer a las 18.30 horas en la sala 3 de la casa de cultura del parque Lamuza con la proyección del documental Diot sobre su vida, en el que toman parte grandes nombres de la sociedad y cultura euskaldun tales como los escritores Harkaitz Cano, Txillardegi y Kirmen Uribe, la poeta Miren Agur Meabe, Xabier Kintana (de Euskaltzain), el pintor y escultor Agustín Ibarrola, o el profesor de la UPV Karmelo Landa, así como su viuda Meli Esteban y su hija Nerea Aresti, por citar alguna.
A las 12.00 horas de hoy se colocará un panel en su memoria en el parking de Lateorro (antiguo solar de Maderas de Llodio); al tiempo que en el Ayuntamiento se leerá una declaración institucional con motivo del Día Internacional del Euskera. En ella estarán muy presentes las aportaciones a la lengua vasca de Gabriel Aresti, de quien varios estudiantes de la localidad recitarán varios poemas que dedicó a Laudio.
Invitaciones gratuitas Aparte de ensalzar la figura de Aresti, Álava rendirá homenaje al euskera con una gran gala en el Teatro Principal de Vitoria, evento de entrada gratuita (las invitaciones se pueden retirar de las taquillas del recinto de 18.30 a 20.30 horas). La idea pasa por rendir un agradecimiento a todas las personas que, sin tener el euskera como lengua materna, han hecho el esfuerzo de aprenderlo e incorporarlo a sus vidas. Habrá como eje central un vídeo con la participación de muchas personalidades locales, que ha coordinado Fernando López Castillo (Film Office). La gala cuenta con la dirección de Iker Ortiz de Zárate, de Ortzai. La gala no será una gala convencional, sino que se articulará, sin presentadores, a modo de flashes en una progresión cronológica, uniendo testimonios reales, dramatizaciones, canto, danza y vídeo, para llegar desde el inicio de la recuperación del euskera a su situación actual.