Gasteiz. El interventor del Ayuntamiento vitoriano obligó al equipo de gobierno a modificar el convenio firmado con la Plaza de Abastos para la construcción de una zona de puestos ecológicos, que no cumplía con la Ley de Contratos del Sector Público. El funcionario, en un informe emitido el pasado 18 de octubre, alertaba de que la subvención de 90.000 euros que iba a aprobar el Consistorio debía regirse por la legislación "en idénticos términos y procedimientos que una obra propia del Ayuntamiento", ya que el edificio es de titularidad municipal, aunque su uso está cedido en régimen de concesión a los comerciantes que lo utilizan a diario.

El convenio, señalaba el interventor, "adolece de claros defectos que chocan con los procedimientos regulados por la legislación en materia patrimonial, de contratación y de subvenciones". El responsable de fiscalizar la actuación del equipo de gobierno municipal señalaba además en su informe que en el convenio "tampoco se detallan presupuestos, ni se justifican importes".

Por otro lado, el informe del 18 de octubre señala que la ayuda de 90.000 euros se libra a favor de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos, "a la cual, por su objeto, no le vemos capacidad para poder justificar debidamente el objeto de la subvención".

El interventor concluía su carta instando al alcalde, Javier Maroto, a resolver la situación, cosa que, según fuentes del equipo de gobierno, se hizo antes de la aprobación del convenio en la Junta de Gobierno Local del pasado 22 de noviembre. El Gobierno del PP realizó los cambios oportunos, afirma, asesorado por los servicios jurídicos del Ayuntamiento y el convenio definitivo fue firmado, no con los comerciantes, sino con la empresa que les representa, el pasado miércoles. Un día más tarde, el alcalde visitaba las obras del mercado junto con el gerente de esta firma, Centro Comercial La Plaza de Abastos, Eloy López de Foronda.

Nueva distribución El edificio construido en 1975 se está cubriendo con una nueva estructura y su espacio interior se está redistribuyendo. Así, se están construyendo accesos directos desde el parking de Santa Bárbara, el supermercado BM triplicará su espacio en el sótano del edificio y los comerciantes locales se agruparán en la planta baja, donde también se instalará un gastrobar con ocho espacios especializados en diferentes productos.

En la primera planta, por su parte, se ubicará la sección de moda y complementos de El Corte Inglés, actualmente limitado por las dimensiones del edificio contiguo a la Plaza de Abastos en el que está instalado el centro comercial.

En la última planta del mercado, cuya obra cuestionó el interventor, se habilitará una terraza multiusos que contará con una cubierta ajardinada y con una decena de puestos destinados a la venta de producto local y ecológico, huertos ecológicos, un aula de enogastronomía y una sala para presentaciones. Las cajas de las escaleras que llevan a esta cubierta también estarán cubiertas con un muro vegetal.