El cocinero alavés Diego Guerrero dejó Club Allard (Madrid) en octubre con dos estrellas Michelin y en uno de sus mejores momentos creativos. Ahora busca financiación para abrir en la misma ciudad su propio restaurante, en el que romperá con muchas convenciones y clichés que encorsetan la alta cocina. Guerrero, uno de los valores de la alta gastronomía española más reconocidos dentro y fuera del país, considera que la apertura del que será su primer restaurante en propiedad es "un paso lógico" tras una carrera en la que siempre ha trabajado "para otros", por lo que se encuentra "muy motivado". Tiene ofertas "para Madrid y otras ciudades", pero siente que por el "trato y la buena acogida" que le ha dispensado la capital española, donde se siente "a gusto", es el lugar para arrancar su "primera propuesta personal". Será Diego Guerrero en estado puro. Alta cocina con diversión, que es su distintivo, en un ambiente que romperá con los parámetros del lujo que encorsetan la alta gastronomía y cohíben al comensal, y con una relación muy cercana con el cliente.