Gasteiz. Los caminos de la informática son inescrutables, especialmente cuando se trata de implementar un programa nuevo en una red formada por decenas de ordenadores. La conocida como e-rezeta ha sido el último sistema en sufrir un contratiempo de este tipo, con Windows como protagonista y los usuarios gasteiztarras como víctimas. El pasado jueves por la mañana, alrededor de las 12.00 horas, todas las farmacias de la capital alavesa compartieron sorpresa al unísono cuando el programa informático de la receta electrónica se vino abajo durante cerca de una hora, aunque en algunos establecimientos el sistema volvió a la vida con mayor celeridad que en otros.

Durante ese tiempo, los -todavía pocos- usuarios que intentaban hacerse con una receta que no estuviera sellada en papel no tuvieron más remedio que volver un poco más tarde a por ellas. "En nuestro caso el sistema estuvo sin funcionar durante algo más de media hora, entre las 12.00 y las 13.00 horas. El programa empezó a ir cada vez más lento hasta que llegó un momento en el que era imposible entrar", explican en la farmacia Achaerandio, ubicada en la calle Pintor Adrián Aldecoa.

"Probablemente el sistema se colapsó. Además tardamos en poder contactar con el teléfono al que tenemos que llamar porque seguramente estábamos todas las farmacias llamando al mismo tiempo", asumen antes de apuntar que, al menos en su caso, el problema afectó a "poca gente". "Los que vinieron justo en ese momento volvieron más tarde y alguno incluso esperó aquí mismo", recuerdan sobre un contratiempo informático en forma de ceros y unos al que sucumbieron las 75 farmacias gasteiztarras en las que se implantó la e-rezeta entre el lunes y el martes de la semana pasada, además de a siete de los catorce centros de salud. "Nosotros estuvimos sin poder acceder entre las 12.00 horas y las 13.15 horas. Por teléfono nos dijeron que estaban intentando solucionarlo, así que no nos quedó más remedio que esperar. Salvo esto no hemos tenido ninguna queja con el programa", inciden en la farmacia Ochoa de Retana, en la Avenida de Gasteiz. Allí el problema afectó "a unas tres o cuatro personas" que acudieron a por recetas.

"Llevamos sólo tres días con el sistema y no está muy extendido. Algunos tenían también receta en papel y no tuvieron que volver después", subrayan. Otro establecimiento en el que el tiempo de espera se dilató alrededor de una hora fue en la farmacia Ederra, en la calle Koldo Mitxelena. "En mi caso sólo me impidió hacer una receta, así que no me afectó demasiado durante el tiempo que estuvo sin funcionar", se felicitan. Alrededor de las 13.00 horas la e-rezeta resucitó definitivamente de la mano de los informáticos de Osakidetza para satisfacción de farmacéuticos y usuarios vitorianos.